CUARTELEROS, se da el nombre de cuarteleros a los soldados que diariamente se nombran en las Escuadrillas para atender tanto a la vigilancia de las mismas como a la limpieza de los dormitorios. Cada Escuadrilla nombrara, normalmente, dos cuarteleros por cada dormitorio; cuartelero de puerta y cuartelero de centro. Dependen del Cabo de Cuartel respectivo, de quien cada uno recibirá las ordenes correspondientes que han de cumplir, y a el, darán cuenta de cuantas novedades ocurran. Como distintivo de servicio, los cuarteleros llevaran una chapa de metal dorada colocada en el brazo izquierdo con la leyenda “Cuartel” en letras troqueladas. El servicio de cuartelero dura veinticuatro horas, y normalmente, se efectúa el relevo al toque de “asamblea”, salvo que en el horario vigente en la Base, Aeródromo o Cuartel se disponga otra cosa. El servicio de cuartelero comienza al toque de “diana”, y termina al toque de “silencio”, en cuyo momento y en presencia del Cabo de Cuartel, harán entrega de su cargo al primer Imaginaria.
LAS MISIONES DEL CUARTELERO DE PUERTA. El soldado nombrado para cuartelero de puerta, estará colocado como puede deducirse por su denominación, en la puerta del dormitorio, y además de las misiones particulares que pudiera encomendarle el Cabo de Cuartel, tiene las siguientes obligaciones de carácter general:
1- Vigilar que los arrestados en la Escuadrilla, así como los rebajados, permanezcan en la misma, impidiéndoles las salida, salvo para satisfacer necesidades naturales o atender el aseo personal, en cuyo caso solicitara el correspondiente permiso del Cabo de Cuartel.
2- Impedir que soldado alguno saque prendas o armamento sin permiso del Cabo de Cuartel.
3- No permitir la entrada a la Escuadrilla a ningún individuo ajeno a la misma, excepto si se trata de Oficiales o Suboficiales, y caso de ser una Clase de Tropa de otra Escuadrilla, llamara al Cabo de Cuartel, para que le conceda la correspondiente autorización si procede.
4- Repetir en voz alta los toques de corneta, con el fin de avisar a los soldados que se encuentran en el dormitorio y tengan que asistir a cada acto, por ejemplo dirá: “Escuadrilla, fajina…”.
5- Velar por el orden y seguridad del dormitorio, y ejercer vigilancia sobre el armamento, no permitiendo que ningún individuo tome las armas en momentos que no proceda, sin permiso del Cabo de Cuartel, aunque aleguen que es para limpieza u otras razones.
6- Impedir que los soldados se entretengan en juegos que no estén permitidos, como preceptúa la Ordenanza, ni que se promuevan conversaciones contrarias a la más severa disciplina.
7- Dar la voz correspondiente cuando llegue a la Escuadrilla algún General, Jefe, Oficial o Suboficial. Así por ejemplo, dirá: “Escuadrilla, el Teniente Coronel…”, “Escuadrilla, el Capitán…”, sin emplear tratamiento alguno. Si se trata de un Suboficial, dirá: “Escuadrilla, fuera gorros…”. Si visitan la Escuadrilla el Medico Militar o el Capellán Militar serán recibidos con las mismas voces que los demás Jefes y Oficiales. Si visitan la Escuadrilla alguna persona visible, es decir, aquellas que sin ser militares están revestidas de autoridad, sacerdotes, alcaldes, etc. el cuartelero dará pronto aviso al Cabo de Cuartel, y este, caso de no haber presente ningún Oficial o Suboficial, mandara “firmes” a la tropa que hubiere, y saludara a la citada persona.
En las listas y actos interiores de la Escuadrilla, el Cuartelero de Puerta permanecerá en su puesto, respondiendo al ser nombrado, por el destino en el que esta, es decir, contestara: “Cuartel”. Caso de haber revista de armas, tendrá la suya en la mano, pero ocupando su puesto. Las comidas las efectuaran los cuarteleros uno en cada turno, de forma que la puerta de entrada no quede nunca abandonada, y para ello, el Cabo de Cuartel dispondrá lo necesario.
LAS MISIONES DEL CUARTELERO DE CENTRO.
Además de las particulares que el Cabo de cuartel pudiera encomendarle, observara las siguientes:
1- Vigilar que ningún individúo abra taquilla alguna que no sea la suya propia, e impedir que dejen encima de la cama prendas u objetos.
2- 2- Limpiar el dormitorio cuantas veces sea necesario, para que permanentemente se encuentre en perfecto estado de revista.
3- No permitir que los soldados jueguen a los prohibidos, ni tolerar conversaciones contrarias a la disciplina, y en general, contribuir con su intervención a que la limpieza y el orden reinen en los dormitorios.
Fuente:
Prontuario de Régimen Interior y Ordenanzas, por el Teniente Coronel (ETS) don German Rodríguez González.
Representación del uniforme de cuartelero sobre una guerrera M-46, la chapa como se ve de latón dorado con letras “CUARTEL” troqueladas, iba colocada en el brazo izquierdo, sujeta mediante unos cordeles de esparto, uno de ellos sale de la parte superior para ser introducido por la hombrera, y los otros dos salen de los laterales para atarse con un nudo por detrás del brazo.
Cuartelero con uniforme M-41, armado de bayoneta, en el brazo la chapa de cuartelero.