El General Vives en uniforme de gala del arma de
Ingenieros (procedencia internet).
Considerado
como el padre de la aeronáutica española, nació en Igualada, Barcelona, en
1858. Ingresa en la Academia de Ingenieros de Guadalajara en 1874, saliendo de
teniente cuatro años más tarde, pasó por varios destinos hasta que partió a
Cuba en 1882, tras dos años regresa a España. En 1896 es nombrado director del
Servicio de Aerostación Militar, fue un gran impulsor de la aerostación
deportiva y científica, promoviendo en 1905 la creación del Real Aero Club de
España. En 1909 la Aerostación Militar participa en la campaña de Marruecos,
poniendo en relieve la gran preparación y espíritu que Pedro Vives inculcó a
sus oficiales. Tras un viaje por Europa Vives lelga a la conclusión que el
futuro es la aviación. En marzo de 1911 se crea la aviación militar española,
siendo su mayor preocupación el dotarla de medios materiales, su organización y
sobre todo el darle un espíritu propio, pero también se ocupa de dar un impulso
a la naciente aviación civil, creando en 1913 en Getafe la primera Escuela
Nacional de Aviación y desarrollando la incipiente industria aeronáutica
española. En 1915 Pedro Vives deja la dirección del Servicio de Aeronáutica
Militar y pasa por diversos destinos ya como general por Cataluña, Ceuta,
Zaragoza y Madrid, siendo nombrado comandante general de ingenieros del
ejército de África en 1921. En 1922 es
nombrado Comandante General de Melilla siendo considerado como el más militar
de los civiles y el más civil de los militares. En 1923 es nombrado subsecretario del Ministerio de Fomento por el
general Primo de Rivera. En 1929, ya cesado como subsecretario del Ministerio
de Fomento, es elegido presidente de la Confederación Hidrográfica del Pirineo
Oriental. Fue su último cargo de carácter oficial y al llegar la II Republica
se retiró a vivir a Azuqueca de Henares (Guadalajara). En 1936 durante el
inicio de la guerra civil y viviendo en su casa de Azuqueca de
Henares no se sienten seguros y temiendo represalias de los milicianos
socialistas y anarquistas junto a su mujer y una de sus hija deciden partir a
Madrid y solicitar refugio en la embajada de Noruega, donde son acogidos. A sus
ochenta años, Pedro Vives Vich no pudo aguantar más la situación y falleció en
la embajada de Noruega un 9 de marzo de 1938.
Hace poco llegó a mis manos un libro publicado en 2011 por
Julián Oller con la vida de esta figura de la historia española, y aprovechando
una dedicatoria del hijo del general Vives, Francisco Vives Camino, que me
dedicó en su casa de Azuqueca de Henares en 1992 a la figura de su padre, he
montado este bodegón dedicado al protagonista de esta historia.
Bodegón
al General Pedro Vives Vich. (Colección Carlos Bourdon).
El
libro fue publicado en el año 2011, estos son sus datos bibliográficos:
Portada del libro sobre Pedro Vives Vich.
Número de páginas, 192. Encuadernado en tapa blanda.
Editorial AENA, escrito en lengua castellana. Número de ISBN 9788492499717.
Fuentes: elaboración propia, libro y dedicatoria
colección Carlos Bourdon.