Hace unos meses y junto a Carlos Lázaro, escribí un
artículo sobre la participación de los Ju 87 "Stuka" en la Guerra
Civil Española. El artículo fue publicado en el número 22 de la revista
Desperta Ferro y en él narrábamos las vicisitudes por las que pasó este aparato
de novísima concepción para la época, cuyo bautismo de fuego fue precisamente
durante la Guerra Civil, en la Batalla de Teruel (Febrero de 1938), aunque
había estado ya en el año 1936 en su forma primigenia y a modo de prueba (se
trata del prototipo Junkers 87 V4 (La 'V' por Versuchmachine –prototipo- y 4
por ser el cuarto de ellos).
Este es uno de esos aviones que no necesita presentación,
pues seguro que todo el mundo ha oído hablar alguna vez del Ju 87. Su diseño y su el tipo de bombardeo en
"picado" que efectuaba fue el resultado de la búsqueda del avión
perfecto con el que disminuir el índice de error en el lanzamiento de la
"bomba" (pues sólo llevaba una o de 250 kg . o de 500 kg .), consiguiendo que
el Stuka llegase a tener un margen de error por debajo de los 5 m2 . En Alemania
hubo verdadera obsesión por diseñar un avión que cumpliese con estas
expectativas y a raíz de esto surgió el Hs 123 “Angelito”, que también
participó en nuestra contienda.
Retomando la participación en
España, y tras las enseñanzas adquiridas con el prototipo citado, el 15 de
enero de 1938 llegaron desde Barth los tres primeros ejemplares de Junkers Ju
87 de la serie A, siendo montados en los Talleres del Parque de Aviación del
aeródromo de León). Estos aviones recibieron el indicativo 29 (dentro de la
“veintena” de todos los aviones de bombardeo), y como número propio recibieron
el 2, 3 y 4. Una vez finalizado el montaje en León, bajo el mando del teniente
Hermann Haas, la patrulla de Ju 87 partió el 7 de febrero hacia el gélido
aeródromo de Calamocha (Teruel), agrupándose bajo el nombre inicial de
Stukakette (Cadena de Bombardero en
Picado) y bajo la supervisión del oberstleutnant Schwartzkopff se preparó para
intervenir en la contraofensiva franquista que se había iniciado un mes antes. La
Stukakette pasó a depender, administrativamente, del Grupo J.88 y adoptó la
denominación 5.J/88. Tras su paso por Calamocha durante las campañas de Teruel
y Aragón, se desplazó la unidad a el aeródromo de La Cenia, dónde permanecería
durante parte de la campaña de Levante y las de Ebro y Cataluña.
La imperiosa necesidad de reducir
los márgenes de error y de mejorar resultados con el avión, llevó a los
alemanes a probar diversos componentes con los que mejorar sus rendimientos
(partes de motor, flaps, alerones, timones de cola, equipos de radio, etc.).
Todos estos componentes eran de la
casa Junkers y venían con una "chapa" identificativa.
Una
de estas chapas ha llegado recientemente a mi poder de las manos de un buen
amigo y la cantidad de información en ella contenida ha permitido que varios
amigos del grupo de Facebook "Junkers
Ju 87" puedan averiguar a qué componente pertenecía.
En primer lugar, decir que estas chapas
identificadoras van marcadas, como no podía ser de otra forma, con el logo de
la casa Junkers en el lado superior izquierdo, a continuación hay tres líneas:
SERIE.- Es el número de referencia
de la pieza.
ZEICHN.- Nos refiere la pieza exacta
y el tipo de avión que la emplea,
F.M. (fabr. monat).- Es la fecha de
fabricación del componente.
Básicamente, esta chapa pertenecía a
un alerón de un Ju 87 (el 87 es el tipo de Junkers y el alerón es el 313) y
fabricada en Junio de 1937. De estos sencillos datos, podemos deducir que a
partir del verano de 1937 llegaron a España componentes de los famosos alerones
del "Stuka" en forma de "ala de gaviota invertida" que eran
probados buscando el que mejores prestaciones desarrollase.
Con esto, está demostrado que este
tipo de piezas pese al tamaño reducido de las mismas (apenas 6 cm de largo), son una fuente
excepcional de información.
Fuente: artículo escrito por Blas Vicente Marco,
chapa y documentos archivo del autor.
Como bien demuestras, no hay menor interés histórico por pequeño que sea el testimonio llegado a nuestras manos, principio muy valioso para quienes tengan responsabilidades patrimoniales. Un buen ejemplo a seguir.
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