jueves, 1 de marzo de 2012

DAGA DE GENERALES, JEFES, OFICIALES Y CABALLEROS CADETES M-46

Boletín Oficial del Ministerio del Aire de fecha 15 de noviembre de 1946. Creada esta daga para ser usada en actos protocolarios y de gran gala y gala para Generales, Jefes Oficiales y Caballeros Cadetes. Esta daga, toda de color dorado se componía de:
Guarnición, de bronce dorado en forma de cruz. En el centro de la cruz el emblema de Aviación y en su parte trasera el escudo de España.
Empuñadura, fabricada en pasta de color anaranjado, con gallones sobre los que enrollados a ellos pasa un torzal de color dorado. Remata la empuñadura una bola dorada y cincelada.
Hoja, recta con bigotera y dos filos corridos.
Vaina, fabricada en latón dorado, con dos abrazaderas, contera y anillas. Sobre la hoja llevara la inscripción FN Toledo. Las medidas son:
Longitud del puño, 135mm
Longitud de la cruz, 95 mm
Longitud de la hoja, 375 mm
Longitud de la vaina, 400 mm

                                Vista general de la daga.


                                La daga y su vaina, así como el cordón de seda de oro.Véase el desgaste de la vaina, con la práctica desaparición del color dorado entre los dos mosquetones, esto es debido a que se agarraba con la mano izquierda por esa parte, y de ahí el desgaste del color dorado.



Vista delantera de la bola, la empuñadura, el cordón y la cruz, con el emblema de Aviación, así como la marca en la hoja.


                                     Vista trasera de la daga con el escudo de España.


La daga lleva anudada al puño un cordón fiador, constituido por un cordón de hilillo de oro de 6 mm de grueso, con dos ramales de 47 cm de largo, uniéndose sus dos puntas por una bellota alargada tejida en hilillo de oro, así como los pasadores que unen el cordón. A su vez, de la vaina salen dos anillas, estas son para enganchar el tirante de la daga, este tirante esta constituido por dos cadenillas doradas de 19 y 26 cm de longitud, unidad por un extremo a un trozo de cadena de 3 cm de longitud. Este trozo y los extremos libres de las cadenillas terminan en mosquetones de 4 cm de longitud. La longitud de las dos ramas, incluyendo los mosquetones es de 30 y 36 cms. A 4 cm del principio de la rama más larga lleva un gancho para recoger la daga.

Esta daga se usaba junto a un ceñidor de gala en color dorado, constituido por un galón de oro de 4,5 cm de ancho. Este galón se forra de paño de color gris, colocado de tal manera que no rebase la anchura del galón. El extremo izquierdo del galón termina en una hebilla dorada, cosida al extremo de dicho ceñidor. En el otro extremo se encuentra una hebilla de metal rodeada de una orla de hojas de laurel dorado y patinado de 9 mm de ancho. En su centro llevara grabado a troquel el emblema del Ejercito del Aire de 3 cm de longitud. Este ceñidor de gala solo era usado por los Jefes, Oficiales y Caballeros Cadetes.

                               Ceñidor de gala en color dorado.

Los Oficiales que compraban el ceñidor en alguna de las numerosas tiendas de efectos militares que desde los años cuarenta, e incluso algunas desde principio de siglo estaban abiertas en Madrid, se entregaban en unas cajas de cartón prensado con la marca comercial de la tienda, concretamente esta es de la famosa tienda que había en la Calle Mayor de Madrid llamada Villaverde, y que muchos viejos coleccionista conocimos y compramos muy a menudo en ella y en otras. Lastima que con el tiempo hayan llegado a desaparecer prácticamente.





En esta fotografía podemos ver a un Coronel y a un Teniente Coronel con la daga.

Esta daga así como el ceñidor, (también la banda y el cordón militar) fueron suprimidos de la uniformidad de gala con la Orden Ministerial 6/1989 de 20 de enero, en la que se regulaban la denominación, composición y utilización de los distintos uniformes de las Fuerzas Armadas.



1 comentario:

  1. ...concretamente esta es de la famosa tienda que había en la Calle Mayor de Madrid llamada Villaverde, y que muchos viejos coleccionista conocimos y compramos muy a menudo en ella y en otras. Lastima que con el tiempo hayan llegado a desaparecer prácticamente.

    Y que amable y atento y que señor era el sr. Villaverde,de los que ya (casi) no quedan. ¡Que tiempos aquellos!

    Preciosa la daga,un poco larga para mi gusto,casi un espadín.Tengo una igual,pero me falta el fiador. Un saludo.

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