lunes, 26 de septiembre de 2016

OPERACIÓN “LEPANTO”, EL EZAPAC EN ACCIÓN.

El paso de sabzak, una carretera de tierra que une Badghis con Herat en Afganistán, fue el sitio elegido por los insurgentes talibanes para tender una emboscada a una unidad del EZAPAC. Los hechos acontecieron entre el 3 y 4 de septiembre de 2009, el convoy de presencia y seguridad iba compuesto de tres vehículos “lince”. Para conocer el relato de los hechos ocurridos en esta patrulla, incluyo un video colgado en youtube y en el cual los protagonistas relatan esas horas sufridas bajo fuego enemigo.



El uniforme usado en Afganistán que aparece en el video y que actualmente usa el EZAPAC en el M-09 árido pixelado, con nombre oficial de “uniforme de campaña común árido o boscoso”.


Este uniforme se compone de camisola, pantalón, chaquetón, gorra, botas y siroquera. La novedad de este uniforme común aparte del tipo de camuflaje es su cuello que permite llevarlo abierto o cerrado mediante un velcro, y los dos bolsillo superiores colocados en posición inclinada, una autentica novedad.

Como se aprecia en la fotografía lleva el parche del EZAPAPC en la manga derecha, asi como el titulo de cazador paracaidista en el pecho, lado derecho y galleta con apellido, graduación y grupo sanguíneo en el izquierdo. En el brazo izquierdo el distintivo de nacionalidad así como el parche de los “bullfighter” TACP, usado por el EZAPAC en Afganistán.


Fuente: uniforme colección autor, video de youtube

miércoles, 21 de septiembre de 2016

UNIFORME M-66, ESCUADRILLA DE ZAPADORES PARACAIDISTAS.

Durante la época estival se usaba el conjunto de verano M-66 guerrera, pantalón, y zapatos de color blanco y la funda de gorra que cubría esta. Posteriormente esta funda fue eliminada quedando la gorra de plato azul sin funda, dando al conjunto, guerrera, pantalón y zapatos blanco y gorra azul un conjunto que no favorecía.

(Ver http://museoaviacionmilitarespaola.blogspot.com.es/2012/12/uniforme-blanco-m-66.html en anterior artículo que trata todo el conjunto de este uniforme).

Para esta guerrera he usado una fotografía de un sargento destinado en la Escuadrilla de Zapadores Paracaidistas.


El uniforme.



Arriba y abajo, vista delantera y lateral de la guerrera M-66 con palas rojas de plástico con divisa de empleo, titulo de cazador paracaidista, Medalla Sufrimientos por la Patria, herido o lesionado en tiempos de paz, emblema de paracaidista norteamericano, emblema de permanencia en unidades paracaidistas con número de saltos realizados y emblema de la Escuadrilla de Zapadores Paracaidistas en el brazo izquierdo.


                                                     Detalle de los emblemas y medalla.




Arriba, pala de plástico en color rojo, por ser el color del Arma de Aviación, Servicio de Tierra (S.T.) definición del personal de la antigua escala de Tropas y Servicios. Estas palas llevaban el emblema del EA y la divisa de su grado. Centro, emblema de la Escuadrilla de Zapadores Paracaidistas que se usaba desde 1976 actualmente en uso, en metal. Abajo, emblema de permanencia en unidades paracaidistas y número de saltos del titular.



Arriba, titulo de cazador paracaidista, debajo, titulo básico de Paracaidista norteamericano, muchos zapadores españoles tenían el titulo básico de paracaidista USA o de otro país aliado.


Medalla de Sufrimientos por la Patria, herido o lesionado en tiempos de paz, según el Reglamento de 23 de agosto de 1975 (D.O. nº 251), esta medalla venia a sustituir a la antigua MSP con cinta amarilla y cantos verdes.



Fotografía del por entonces Sargento zapador paracaidista Antonio Teruel cuando estaba destinado en la Escuadrilla de Zapadores Paracaidistas, vistiendo el uniforme M-66 blanco de verano. En la fotografía ampliada, que no es de muy buena calidad, se aprecian los distintivos. (Fotografía Antonio Teruel).

Fuente: elaboración propia, uniforme y emblemas colección Carlos Bourdon, fotografía Antonio Teruel, a quien agradezco toda su ayuda para realizar este trabajo.

sábado, 17 de septiembre de 2016

AVIADOR JUAN IGNACIO POMBO ALONSO PESQUERA, ÚLTIMO RAID DE LA AVIACIÓN ESPAÑOLA

AVIADOR JUAN IGNACIO POMBO ALONSO PESQUERA, ÚLTIMO RAID DE LA AVIACIÓN ESPAÑOLA.


Por Fernando Llorente Jimenez.


                                    Fotografía de Juan Ignacio Pombo.

Juan Ignacio Pombo Alonso Pesquera, era hijo de Juan Pombo Ibarra, perteneciente a la dinastía de "Los Pombo" que siendo aficionado a la mecánica y practicante de diversos deportes, derivó en la Aviación, a la que dedicó desde los 29 años haciéndose Aviador y ya en 1915, constituyó en Santander la Compañía Española de Construcciones Aeronáuticas, con instalaciones en el Aeródromo de La Albericía. Trasmitió este entusiasmo a sus dos hijos Teodosio y Juan Ignacio. Teodosio se hizo Piloto con solo 17 años en la Escuela Militar de Aviación de Alcalá de Henares. Posteriormente se hizo profesor en la “Aero-Escuela Estremera” donde tuvo la oportunidad de enseñar a volar a su hermano Juan Ignacio (nuestro personaje), que con solo seis horas de vuelo, hizo su primer vuelo "solo", y con 17 años recién cumplidos, ya daba clases de vuelo en Santander.

En 1932 Juan Ignacio Pombo fue contratado por el ayuntamiento de Santander, para promocionar la ciudad como lugar de veraneo, volando una avioneta donde se pintó la palabra Santander en sus alas. Cosa poco conocida, es que nuestro personaje ya con una economía familiar en declive, en 1934, tuvo que trabajar como tranviario y vendedor de periódicos en Madrid, en algunas temporadas. Celoso en parte por la buena trayectoria profesional de su hermano Teodosio, quiso demostrar a su Padre, que el también era un buen Aviador, y empezó a gestar en su mente la idea de realizar una grandiosa hazaña como aviador, basada en cruzar el Atlántico en avioneta, idea que arrastraba hacia unos años.

Juan Ignacio decidió con prontitud como destino final de su gran vuelo, la Ciudad de Méjico, teniendo en su mente y recuerdo, el malogrado final del "Cuatro Vientos" con la desaparición de sus Pilotos Mariano Barberán, y Joaquín Collar. Había también otro motivo muy personal, pues Juan Ignacio, se había enamorado perdidamente de una agraciada joven mexicana, la Srta. María Elena Rivero Corral, hija de un hacendado español y propietario del diario santanderino "El Cantábrico". Así pues la decisión de realizar el vuelo Santander-Méjico, estaba tomada con un recorrido de 15.550 Km y 76 horas de vuelo estimadas. Juan Ignacio, después de un repaso a las avionetas de la época se decantó por la nueva avioneta “British Eagle 2”, con cabina cerrada, monoplano, tren de aterrizaje retráctil, dos puertas laterales, y con patín de cola. El equipo de Vuelo muy sencillo: altímetro, brújula, anemómetro e instrumentos de motor. La velocidad en vuelo en crucero normal oscilaba entre 208 y 226 Km/hora. Fue modificada esta avioneta, quitando los asientos traseros, para poder instalar un deposito de 240 litros de esencia, más otros dos de 136 litros cada uno en el encastre de los planos con el fuselaje, más otros dos en las alas de 91 litros lo que hacían un total de 700 litros de capacidad de combustible. También tenía otro depósito con capacidad de 30 litros de Aceite. El Motor era un DH Gipsy Mayor, de 4 cilindros y 130CV de potencia.


             Juan Ignacio Pombo en su avioneta “Santander” poco antes de iniciar el vuelo.

En la financiación del vuelo, participaron numerosos estamentos; como el Ayuntamiento de Santander, La Diputación, la Aviación Militar, el Real Aeroclub de España etc. Se abrieron varias suscripciones populares, se organizaron eventos de todo tipo para conseguir fondos, que desembocó todo, en la creación de una comisión organizativa que tomó el nombre "Pro Vuelo a Méjico".

La avioneta se pintó de rojo y blanco, pintándose en ambos lados del motor la palabra Santander, con la que fue bautizada, recibiendo la matrícula EC-CBB. En el fuselaje figuraba la leyenda "Costa Esmeralda de España". Trajo de Inglaterra Juan Ignacio la Santander, el 4 de Mayo de 1935, y fue probada repetidas veces, antes de su bendición por el Obispo de la Diócesis, y ese mismo día se fijó la fecha del vuelo: 12 de Mayo de 1935.


                           Las etapas recorridas con la “Santander”.

El día señalado para el comienzo del "Raid", estaba en el aeródromo de la Albericia, el padre de Juan Ignacio, don Juan Pombo Ibarra fundador de la dinastía. Muchísimas personas habían acudido al aeródromo a participar en la despedida al intrépido y bisoño aviador. Despegó Juan Ignacio para dirigirse en vuelo recto a Solares, donde arrojo una corona de flores sobre la tumba de Ramon Pelayo, para después volar a Laredo y aterrizar en la playa de la Salvé. En Laredo una multitud le esperaba enfervorizada, y unas señoritas le entregaron flores y la medalla de la Virgen del Pilar para su protección. Juan Ignacio con sus solo 21 años explico a las autoridades los pormenores de su vuelo a realizar sobre el Atlántico. Despego de nuevo para Madrid, pero se ve obligado a regresar pues una formación de nubes compactas cubría la Cornisa Cantábrica.

Es así que el 13 de mayo despega de La Albericia para Burgos donde le esperan su padre y su hermano Teodosio, y en formación ponen rumbo a Madrid-Barajas, donde de nuevo es agasajado por las Autoridades y numeroso público. Despega ese mismo día  a las cuatro la tarde hacia Sevilla-Tablada, donde al llegar, de nuevo una multitud le está esperando recibiendo un sinfín de agasajos y parabienes. En Tablada se encuentra con Carlos de Haya que con sus mecánicos, intenta montar en la "Santander" su patentado sistema integral de vuelo, pero resulta fallida la buena intención de Carlos de Haya. También en Tablada el médico del aeródromo le hace unas recomendaciones dietéticas y hábitos saludables para el vuelo, suministrándole píldoras de cafeína y la lista de alimentos a llevar a bordo, consejos y dietas que Juan Ignacio obvió durante su cruce del  Atlántico.

Estamos pues a 15 de mayo cuando la Santander con 1700 kilos al despegue inicia el vuelo desde Tablada con destino a Villacisneros, vuelo que comienza con buen tiempo, pero que a la altura de Larache se estropea, lo que hace que Juan Ignacio decida el aterrizaje en Agadir para evitar complicaciones. Seguidamente toma la decisión de proceder a Sidi-Ifni y posterior Villacisneros. Llegado a Villacisneros y después de departir con los Oficiales del aeródromo y almorzar en el pabellón de oficiales, despega para Port -Etienne donde revisa el Motor y limpia filtros. Y a partir de aquí se desarrolla el vuelo, donde se suceden multitud de Anécdotas, circunstancias, aterrizajes no programados, y ya en Bathusrt (Gambia) es donde despega para comenzar el vuelo Trasatlántico, donde atravesando y evitando una fortísima tormenta, desvíos de ruta, situaciones de angustia etc. hasta que divisa la Isla de Fernando de Noronha, donde aterriza a las 15 horas y 15 minutos del 21 de mayo de 1935, habiendo volado 16 Horas y 45 minutos y recorriendo 3160 kilómetros sobre el Océano.

Antes de llegar a Méjico, muchos avatares y también infortunios le suceden, siendo el más significativo, su aterrizaje imprevisto en Camocin (Brasil) y cuando inicia el despegue desde este lugar con poca distancia para irse al aire, toca una de las ruedas con la valla perimetral del campo de vuelo, capotando la Santander, y sufriendo graves destrozos que la incapacitan para el vuelo, por lo que Juan Ignacio permanece allí casi dos meses, tiempo que duran las gestiones muy complicadas y costosas  para conseguir una nueva avioneta. Llega por fin la nueva avioneta y Juan Ignacio ordena, que en la nueva se monten todos los elementos que se puedan desmontar de la primitiva para continuar su vuelo a Méjico. Muy largo seria el relato de la continuación del vuelo hasta Méjico por el largo numero de cosas y sucedidos que se desarrollan, así pues plantémonos en la llegada a Méjico el día 16 de septiembre de 1935, donde una multitud invade el aeródromo Balbuena, y allí las primeras autoridades del Gobierno Mejicano, embajador español, aviación militar de Méjico, colonia española, reciben y agasajan a Pombo apoteósicamente, sucediéndose dos importantes acontecimientos, el primero el encuentro de Juan Ignacio Pombo con su enamorada la Srta. Maria Elena Rivero Corral, y el reconocimiento como huésped distinguido y nombramiento de teniente honorario de la aviación militar de Méjico donde se le condecora. Hasta mediados de octubre que Pombo abandona Méjico, son innumerables los agasajos, banquetes, recepciones, fiestas corridas de Toros, donde Pombo con la avioneta "Santander" puesta en la Monumental de Méjico hace el paseíllo rodeado de toreros y sus cuadrillas. Antes de abandonar Méjico, Pombo dona la "Santander" al Museo de Aeronáutica de Méjico, cosa que más tarde no se consolida pues es puesta en servicio con matricula civil mexicana, operando para el Gobierno, y en un vuelo resulta destruida.

Abandona Méjico Pombo para su regreso a la Patria, pasando por Cuba y Nueva York, donde las recepciones y homenajes se suceden, embarcando finalmente en Nueva York, en el Transatlántico "Habana" y alcanzado España por Vigo, después La Coruña, Gijón ciudades en las que recibe sendos agasajos y homenajes nuevamente, llega por fin el 4 de Noviembre a Santander, donde es recibido en el puerto por miles de personas y todas las autoridades locales y provinciales. Desciende Juan Ignacio del buque ataviado con el uniforme de teniente de la Aviación Militar de Méjico y luce las condecoraciones de Venezuela y Méjico sobre el uniforme.


Llegada a Santander en barco de Pombo, viste como se aprecia en la fotografía el uniforme de Teniente Honorario de la Aviación Militar mejicana, a su lado dos oficiales de las Fuerzas Aéreas españolas con el uniforme M-31 en vigor en esa época.

Al día siguiente por ferrocarril, llega Juan Ignacio a la Estación del Norte de Madrid, donde es recibido por las autoridades civiles y militares, por el Ministro de la Guerra en representación del Gobierno, Sr. Gil Robles. Luce con orgullo Pombo su flamante uniforme de Teniente Aviador Mejicano con sus correspondientes condecoraciones.


Con su uniforme de aviador mejicano es fotografiado a su llegada a la estación del Norte en Madrid.

Días más tarde en Madrid, hace Juan Ignacio, una visita a los padres de los infortunados aviadores Mariano Barberán, y Joaquín Collar, a quienes hace entrega de sendas condecoraciones otorgadas por el Gobierno Mejicano. En Madrid y mientras en Santander se le nombra hijo predilecto de la ciudad, se suceden innumerables homenajes y toda clase de actos en su honor, y también se le comunica que la Compañía Líneas Aéreas Postales Española, más conocidas por sus siglas como la LAPE, le ofrece un puesto de piloto en su flota.

El 11 de febrero de 1936 contare Matrimonio en Madrid, con la jovencísima novia Srta. Maria Elena Rivero, ceremonia algo deslucida, por la ausencia de la madre de la novia, muy contrariada a la boda dada la juventud de los novios. Viste Pombo de uniforme de aviador Civil y sus condecoraciones y la cola de la novia es llevada por los sobrinos del novio, Juan y Rafael, que posteriormente serian flamantes comandantes de IBERIA. Es a finales de febrero cuando después de haber hecho unos vuelos como 2º Piloto en LAPE, Pombo pide la baja en la compañía, por discrepancias políticas con el, Gobierno Republicano, aunque años más tarde en instancia dirigida y después de la Guerra Civil, manifiesta que fue despedido. Vuelve Pombo a Méjico como exiliado, pero el comienzo de la Guerra Civil en España, hace que regrese precipitadamente a España, presentándose en Tablada el 26 de agosto de 1936, y afiliándose al Tercio Extranjero de pilotos, para luego y tras un curso de transformación con nombramiento de alférez de complemento de Aviación, sea destinado a los Breguet XIX y posteriormente al 2-G-11 grupo de reconocimiento, con aviones Heinkel-46 "pavas". Realiza Juan Ignacio 30 servicios de guerra con casi 300 horas de vuelo, siendo por estas fechas cuando nace su primer hijo, a quien ponen de nombre Juan Ignacio. En junio de 1937, es nombrado teniente de complemento, y en diciembre de este mismo año y por motivos médicos es dado de baja en vuelo, pasando al servicio de tierra y siendo nombrado jefe del aeródromo de Lasarte.

Llega 1938 y en abril se le nombra jefe del aeródromo de Gamonal (Burgos) y en Junio nace su hija Ana Maria. Estando de jefe de aeródromo en Burgos, tiene que preparar la llegada y posterior lugar de reunión de los enviados del insurrecto coronel Segismundo Casado a parlamentar con los representantes del general Franco los términos de la rendición total del Ejercito Republicano. Recién liberado Madrid, es enviado Juan Ignacio al destacamento especial gubernativo de la ciudad de Madrid. El 14 de agosto se le desmoviliza y licencia, pasando a la escala de oficiales de complemento, concediéndosele la Cruz Roja al Merito Militar y la Medalla de la Campaña. Se traslada unos meses a Santander, a la casa familiar para posteriormente fijar su residencia en Madrid, donde en octubre de 1939, cursa instancia al Ministro del Aire general Yagüe, solicitando en atención a sus meritos e historial aeronáutico, le fuera concedida la jefatura del aeropuerto de Barajas. No es resuelta favorablemente su petición, pero en su lugar se le encuadró en la Sección de Información del Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) que dirige el coronel Ungria. Pronto se le encomienda una misión muy especial y reservada a Pombo por sus muchas y muy buenas relaciones que mantiene en Méjico, y la carencia de relaciones diplomáticas entre España y Méjico. Cumple muy bien Pombo esta misión, que consistía en recuperar el importe en divisas que el Gobierno Republicano español había pagado por 20 aviones Bellanca, y que estaban embargados y retenidos en Méjico. Pombo consigue que el Gobierno Mejicano se haga cargo de estos aviones para su Aviación Militar, y el gobierno de Franco reciba la cantidad pagada por el Gobierno Republicano. Distintos viajes realiza Juan Ignacio Pombo entre España y Méjico entre 1940 y 1944, llevando a cabo diferentes gestiones para el Gobierno de Franco. Llega 1944 y Pombo decide establecerse en Méjico, donde se traslada con su esposa y sus tres hijos, y allí nacerán sus dos últimos hijos. Se dedico a muy diversos negocios con desigual fortuna y poco exitosos, volvía a España de vez en cuando y en Méjico sus recuerdos aeronáuticos hacen que recupere su licencia de piloto, y organiza vueltas aéreas, demostraciones aeronáuticas y toda clase de eventos para el Club Aéreo Mexicano, corriendo con sus gastos en muchas ocasiones. También se contrata como piloto ejecutivo de la firma española Domecq Hermanos de Méjico, volando los aviones Cessna y Navión, que portaban en su fuselaje sendos anuncios publicitarios como coñac Fundador.

Vuelve Pombo a España en 1956 con intención de fijar su residencia definitiva. Acude al palacio de El Pardo a cumplimentar al Caudillo, y le propone a Franco un nuevo viaje entre Méjico y España, que cayó en saco roto. Pero es en 1960 cuando Pombo con toda su familia nuevamente regresa a Méjico, porque quiere participar en una gran carrera aérea entre Méjico y San Luis de Potosi. Consigue Pombo, por sus buenas amistades un buen puesto de trabajo en las Acerías Mejicanas Tepesac S.A. como director de laboratorio. También representa para España periódicos mexicanos, lo que le hace viajar a España con cierta frecuencia. En 1962, sufre Juan Ignacio Pombo según algunas fuentes, episodios de trastorno bipolar con depresiones e inseguridades, cosas que afectan al matrimonio. Inicia un nuevo regreso a España, pero el solo dejando a toda su familia en Méjico, y solo regresando en contadas ocasiones, para asistir a comuniones de sus nietos, los hijos de su hija Ana Maria con la que le une especial cariño. Otra vez en Madrid, ya nunca regresará a Méjico, vuelve a entrevistarse con Franco en octubre de 1970 para cumplimentarle y manifestarle que ya no se moverá de España. Se hace cargo Pombo de la corresponsalía del periódico Universal de Méjico en Madrid, y disfruta de su "soltería" madrileña, con almuerzos, cenas, copas, recalando y aparcando  su coche deportivo en el madrileño Hotel Palace, donde establece tertulia y corren las "copas" y jolgorios. Derrocha mucho dinero Pombo llevando una vida de ricachón, y su economía cae en la bancarrota, teniéndole que muchas veces socorrer familia y amigos, y entre ellos don Nicolas de Cotoner Marques de Modéjar, Jefe de la Casa Real y también de don Juan de Borbón que goza ya de suculenta cuenta corriente. Muy deteriorado anímicamente, inicia un retiro espiritual en la Hospedería de la Abadía del Valle de los Caídos, y asesorado y aconsejado por el Cardenal Primado de España. el genio y figura de don Marcelo Gonzalez, dirige sus pasos al Parador Nacional de Guadalupe, donde días después, el 27 de octubre de 1975, acuden dos monjes y lo acompañan a ingresar en el Real  Monasterio de Santa Maria de Guadalupe, donde le ponen al frente de la tienda de Postales y recuerdos del Monasterio.

En Enero de 1977, y con 64 años de edad, se le impone el hábito de terciario después de su paso por la condición de "Donado", al Hermano Juan Ignacio Pombo. No aguanta la vida monacal y el cenobio el Hermano Juan Ignacio y sin alcanzar la condición de Fray Juan Ignacio, el 6 de diciembre de 1978, deja el Convento de Guadalupe. Una vez más el Marqués de Modéjar tiene que socorrer a Juan Ignacio Pombo, y se mueve para que Juan Ignacio, se pueda alojar en la antigua residencia para mayores "Casa Solar del santo Duque de Gandía" residencia para mayores de Hidalgos de España próxima a la Casa de Campo Madrileña. Allí residió Pombo hasta 1985, corriendo los gastos de su alojamiento a cargo de la Casa Real del anterior Monarca. Parece que recibe Pombo desde Méjico una remesa económica, y decide dejar la Casa Para Mayores, y cambia su alojamiento a la Gran Peña de la calle Gran Vía de Madrid, para más tarde contratar alojamiento y pensión alimenticia en el Hotel Paris de la Puerta del Sol Madrileña. Es en este año 1985, cuando se cumple el 50º aniversario del vuelo Santander  a Méjico por Pombo, y la Corporación santanderina, aprueba un presupuesto de casi 2.000.000 de pesetas para la conmemoración. También en Madrid la Casa Regional de Cantabria celebra un homenaje en su honor. En dicho acto se le comunica a Juan Ignacio, que el Ayuntamiento de Santander colocará en su casa natal del Paseo de Pereda, una placa de Bronce donde se  señale su nacimiento. Estaban en este homenaje a Pombo dos personajes de la Aviación Militar Española: El General don Luis Serrano de Pablo, y el Coronel Historiador don Emilio Herrera Alonso.



En conmemoración del 50ª Aniversario del vuelo Santander-México, se creó una medalla del mítico vuelo, en su anverso se aprecia el perfil de Pombo, y en su reverso el trayecto realizado desde Santander a México. (Archivo Canario Azaola).

 El 28 de Julio llega Juan Ignacio a Santander, donde el Real Aeroclub tiene un alto número de actos de conmemoración de su gran vuelo transoceánico. Acudió desde Méjico y acompañada de sus dos hijos, Ana Maria hija de Juan Ignacio, para acompañarle en estos actos, que comenzaron el cinco de agosto en el Ayuntamiento de Santander, con la imposición de la Insignia de Oro de la Capital Cántabra, al aviador Juan Ignacio Pombo Alonso Pesquera, iniciándose así una serie de actos, exposiciones, conferencias etc.  También recibiría Pombo la Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma y el descubrimiento de la Placa de Bronce en su casa natal. Otros muchos actos también se celebraron en Laredo, lugar de especial semblanza para Pombo. De Madrid y del Museo del Aire se trajo al replica de la avioneta Santander, para que fuera conocida por las nuevas generaciones de cántabros.


Avioneta de Juan Ignacio Pombo en el hangar nº1 del Museo del Aire de Cuatro Vientos en Madrid.

Culminó la semana de eventos con el magnificó festival aeronáutico en el aeropuerto de Parayas, de Santander, patrocinado por el Ejercito del Aire, que cautivó a los miles de personas allí congregadas. Un emocionado Juan Ignacio presenció todo aquella puesta en escena para honrar su vuelo y su memoria, y alcanzó los mayores grados de emoción, cuando los cinco pilotos de la Patrulla águila con los “CASA C-101”, subieron a cumplimentar a Pombo a la terraza del Aeropuerto y fotografiarse juntos, en los precisos momentos que otros 4 F-4C Phantom iniciaban espectaculares pasadas, acelerando sus motores, provocando impresionante estruendo. Cuando aún Juan Ignacio Pombo estaba gozando en Santander de su renovada popularidad, fallecería este gran aviador el 5 de Diciembre de 1985 a los setenta y dos años de edad, víctima de un cáncer hepático.  Juan Ignacio había ingresado en el Hospital Marqués de Valdecilla el 29 de Noviembre, donde aquejado de la cirrosis que venía padeciendo, se le diagnosticó cáncer hepático terminal. Según su hija Ana Maria Pombo Rivero, su padre siempre le había manifestado que quería ser sepultado en su "tierruca" y por eso al verse afectado, allí se trasladó. Su hija Ana Maria al ser informada del luctuoso suceso, voló inmediatamente desde Méjico a España, para estar presente en el magno funeral que la Presidencia de la Comunidad había organizado. También asistieron su hermanos Teodosio (Teo Pombo) Maria del perpetuo Socorro y Maria Lourdes. Sus restos fueron inhumados en el Panteón de Montañeses Ilustres en el Cementerio de Ciriego (Santander).


Una de las ultimas fotos de Juan I. Pombo, en la solapa de su chaqueta se puede apreciar la medalla de mutilados y el título de piloto militar. (Foto Canario Azaola).



          Lapida con los restos del famoso aviador Pombo en Ciriego, Santander.

Durante la inhumación varios C-101 del Ejército del Aire, sobrevolaron varias veces la localidad para rendir honores aeronáuticos y militares al piloto aviador Juan Ignacio Pombo Alonso Pesquera héroe del Raid Santander-Méjico, último de los Grandes Vuelos de la Aviación Española. El 27 de Enero de 2005, en Valencia, un avión CRJ-200 de la Compañía Aérea "Air Nostrum" fue bautizado con el nombre de Juan Ignacio Pombo. El 21 de Octubre de ese mismo año el pleno municipal del Ayuntamiento de Santander, aprobaba que una calle del Barrio de la Lagunilla, llevase el nombre de "Calle Aviador Juan Ignacio Pombo”. 

Fuentes: Artículo escrito por Fernando Llorente Jimenez.
Libro “Grandes vuelos de la aviación española”, del Instituto de Historia y Cultura Aeronáutica, Madrid 2.007. Conversaciones con Juan Ignacio Pombo, una de ellas en el 50º Aniversario del vuelo Santander-Méjico de 1985. Entrevistas personales con su sobrino Rafael Pombo y su hermano Teodosio Pombo.

lunes, 12 de septiembre de 2016

DISTINTIVO MÉRITO AL TRÁFICO AÉREO

Boletín Oficial del Ministerio del Aire nº 146 de fecha 6 diciembre 1941.


Para premiar la constancia del personal de pilotos pertenecientes a la aviación comercial que por llevar un elevado número de horas de vuelo son considerados como excepcionales en la misma, se crea un distintivo de orden civil, denominado “Merito al Trafico Aéreo”, que se concederá al piloto español que exclusivamente en servicio de Aviación Comercial o trabajo aéreo haya realizado más de 1.000.000 de kilómetros. El distintivo podrá ser concedido tantas veces haya rebasado el piloto la cifra del millón. El distintivo se concederá por el Ministerio del Aire, a propuesta de la Dirección General de Aviación Civil, mediante la demostración fehaciente por estadísticas oficiales de que se ha alcanzado la cifra señalada en el párrafo anterior. Los poseedores de este distintivo tendrán preferencia para los destinos dependientes de la Dirección General de Aviación Civil, siempre que reúnan la aptitud y condiciones para desempeñarlo. El distintivo podrá ser usado sobre el traje civil y el uniforme de la empresa en que preste servicio. Para usarse en el uniforme militar hará falta la autorización  correspondiente. El distintivo se ajustara  al modelo, características y diseño que a la presente orden acompaña. Madrid, 22 de noviembre de 1941. Vigón.



                                                     Anverso y reverso del distintivo.

Fuente: Boletín Oficial del Ministerio del Aire, distintivo colección particular

martes, 6 de septiembre de 2016

HISTORIA DE LAS UNIDADES DE OPERACIONES ESPECIALES ESPAÑOLAS 2ª PARTE 1956 - 1988.

Este tomo, el segundo, abarca desde el 1 de diciembre de 1956, fecha en la que se publica en el Boletín Oficial del Ministerio del Ejército la convocatoria del 1er curso de guerrilleros, hasta el año 1988, cuando se crea el ultimo GOE; el GOE VI “La Victoria”.
Este segundo tomo consta de 442 páginas, con gran número de documentos originales de la convocatoria de los cursos, uniformidad, emblemas, distintivos, prendas de cabeza, etc.

Se desarrollan las COES, los GOES, BOEL, EZAPAC, UOE, UEBC y GEO en los siguientes aspectos; armamento usado por estas unidades, desde su creación hasta los años noventa del siglo XX, con fotografías de gran calidad, desarrollo y funcionamiento.

Galería de Jefes, Oficiales y Suboficiales que han prestado servicio en estas unidades, describiendo su fecha de llegada y unidad de procedencia, así como la fecha de salida y unidad de destino.

Un capítulo dedicado a los veteranos, a los parches diseñados en Afganistán para operaciones especiales, o como se coloco el guerrillero en la entrada del MOE.


Un libro completamente distinto del primer tomo.

Precio 22 euros más gastos de envío. 


                                                Portada y contraportada del libro

Para solicitar el ejemplar los pedidos a:
Antonio Peña Quintana


EL CENTRO DE OPERACIONES DE SEGURIDAD DE CIBERDEFENSA DEL EJÉRCITO DEL AIRE.

El Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA) aprobó, el 07 de octubre de 2015, la Directiva 35/15 sobre la Definición e Implantación del Centro de Operaciones de Seguridad de Ciberdefensa del Ejército del Aire (COS-EA). Inmediatamente, tras la sanción del Plan de Implantación el 22 de octubre de 2015, se iniciaron los trabajos contemplados en dicho Plan, con la finalidad de alcanzar la Capacidad Operativa Final de los catorce servicios que deberá prestar el COS-EA. Para poder disponer de la estructura del COS-EA, el Plan de Implantación contemplaba un hito intermedio que ha marcado el comienzo de la operación de diez de esos catorce servicios. Este hito denominado Capacidad Operativa Inicial, dota al Ejército del Aire de un elemento indispensable para cumplir con los cometidos que tiene asignados como parte de la Capacidad de Ciberdefensa de las Fuerzas Armadas.

El COS-EA, encuadrado en la Dirección de Ciberdefensa de la Jefatura de Servicios Técnicos y de Sistemas de Información y Telecomunicaciones (JSTCIS) del Ejército del Aire, es el elemento orgánico específico del nivel de ejecución del Ejército del Aire en el ámbito de la Ciberdefensa. Su misión es proporcionar servicios a las autoridades operacionales de los Sistemas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), de modo que les permita implementar una adecuada seguridad lógica a la información, redes y sistemas de información y telecomunicaciones específicos del Ejército del Aire, así como para aquellos otros que, frente a las amenazas del entorno cibernético, puedan serles asignados por el Mando Conjunto de Ciberdefensa (MCCD).

Cada uno de los servicios prestados por el COS-EA requiere de una elevada especialización de su personal y de un equipamiento técnico específico. Por ello, ha sido preciso formar al personal en áreas muy especializadas, acondicionar la infraestructura desde donde se opera y realizar diversos cambios en la organización, doctrina y procedimientos para garantizar su plena operatividad. Para referencia, se ha elaborado un Catálogo de Servicios en el que se define cada uno de los servicios y se establecen los procedimientos para solicitarlos. Igualmente se identifican las tareas necesarias para llevarlos a cabo, detallando su ejecución y contemplando lo requerido de las autoridades operacionales de los Sistemas TIC y de los jefes de las unidades en donde se encuentran los Sistemas de las Tecnologías de Información y las Comunicaciones. Finalmente, señala y alerta sobre el posible impacto operativo que la ejecución de determinados servicios, puede producir en los sistemas y redes a los que se apliquen.

El COS-EA mantiene una relación funcional con el Equipo de Respuesta ante Emergencias Cibernéticas del Ministerio de Defensa, en el MCCD, y los servicios que proporciona contemplan únicamente acciones defensivas de Ciberdefensa (Prevención, Detección, Análisis forense, Contención, Resiliencia y Gestión de incidentes) sobre las redes y sistemas responsabilidad del Ejército del Aire, quedando encuadrados en tres áreas funcionales básicas: Gestión de Incidentes de Seguridad, Inspecciones de Seguridad y Análisis Forense.


Descripción de los emblemas:

DIRECCIÓN DE CIBERDEFENSA (DCD)


Dependiendo de la Jefatura de Servicios Técnicos y de Sistemas de Información y Telecomunicaciones (JSTCIS), la DCD es el órgano responsable de gestionar, supervisar, dirigir, planificar, coordinar y ejecutar las acciones relativas a la seguridad en tecnologías de la información y comunicación y a la Ciberdefensa en el ámbito del Ejército del Aire.

Utilización: uso en uniformidad de aeródromo y campaña cuando proceda. Imagen corporativa de la Dirección de Ciberdefensa.
Tamaño: circular de 90mm de diámetro
Descripción: el globo terráqueo representa la amenaza global del ciberespacio. Las dos órbitas en torno a dicho globo representan la red global de comunicaciones que es internet.
El escudo con el emblema del Ejército del Aire y las siglas DCD de la Dirección de Ciberdefensa representan la vocación de defensa ante la amenaza global, así como su pertenencia al Ejército del Aire.

El lema “bellum omnium” en latín significa “la guerra de todos” como referencia a la Estrategia de Ciberseguridad Nacional y a la implicación de cada individuo para lograr una protección eficaz frente a los riesgos y amenazas del entorno cibernético.

CENTRO DE OPERACIONES DE SEGURIDAD DEL EJERCITO DEL AIRE (COS-EA)


El COS-EA, encuadrado en la Dirección de Ciberdefensa de la Jefatura de Servicios Técnicos y de Sistemas de Información y Telecomunicaciones (JSTCIS), fue creado el 07 de octubre de 2015 y constituye el elemento orgánico específico del nivel de ejecución del EA, en el ámbito de la Ciberdefensa.

Utilización: uso en uniformidad de aeródromo y campaña cuando proceda y para imagen corporativa del centro de operaciones de seguridad.
Tamaño: circular de 90mm de diámetro
Descripción: la cobra sobre fondo con código binario, simboliza la amenaza cibernética a la que el centro de operaciones de seguridad de ciberdefensa hace frente y contra la que realiza las acciones defensivas necesarias en cada situación.
Las cadenas representan la contención de la amenaza cibernética proporcionando así, la seguridad lógica de la información, redes y sistemas de información y telecomunicaciones específicos del Ejercito del Aire, así como de aquellos otros que le sean encomendados.

El rokiski como distintivo del Ejercito al que pertenece el COS-EA, y como muestra de orgullo de pertenecer al mismo. Rodeando en una franja exterior, se encuentra la locución en latín "acta est fabula", que significa "la función ha terminado", en alusión a la creación en el EA de un organismo, el COS-EA, que ejercerá   una protección específica ante potenciales ciberataques a los sistemas de información y telecomunicaciones del Ejército del Aire.


Fuentes: elaboración propia, agradezco a don Juan Manuel Piñero Sipán todo su apoyo e información facilitada, Y a José Ramón Pardo Onrubia por su colaboración.

sábado, 3 de septiembre de 2016

CABO CAZADOR PARACAIDISTA PEDRO TRUYOL TRIAY.

Hace varios años en mi constante afán e interés por la historia de los cazadores paracaidistas del aire conseguí dos fotografías en las que se veía como a uno de ellos le imponían una condecoración. Pensé que dicha condecoración, que se ve claramente es de forma redonda, tal vez fuera una de las Medallas de Sufrimiento por la Patria que le fueron concedidas al personal del 1er Escuadrón de Paracaidistas del Aire tras la campaña de Ifni-Sahara. Por desgracia el anticuario que me las proporciono desconocía dato alguno sobre el condecorado o sobre las fotografías. En el año 2013 apareció publicado mi libro “La Primera Bandera y el Primer Escuadrón de Cazadores Paracaidistas del Ejército del Aire, 1947-1965”, en este libro incluí las dos fotografías y en el aclaraba que no tenía ningún dato más al respecto, pero que si algún día lo conseguía lo daría a conocer a través de mi blog.

Y ese momento ha llegado.




Las dos fotografías que conseguí hace tiempo y de las que nada sabía. En ellas se puede apreciar al por entonces Teniente Coronel don Mariano Gómez Muñoz preparando el imperdible de la MSP y a su lado a un Teniente, que aún no he conseguido identificar, leyendo la Orden Ministerial por la que se le concedía al cabo Truyol dicha medalla. En la otra fotografía se aprecia como el cabo Truyol saluda a su superior mientras este le prende la condecoración. En ambas fotos se aprecia a la unidad formada en el patio de armas del 1er Escuadrón en Alcalá de Henares para el acto. (Fotografías archivo Carlos Bourdon).

 Conocí al condecorado, un cabo cazador paracaidista que realizaba su servicio militar voluntario en el 1er Escuadrón de Paracaidistas del Ejército del Aire, a través de un veterano, al cual estaba entrevistando para mi libro que espero no tarde mucho en ver la luz “Los cursos paracaidistas del Ejército del Aire 1948-1965”, cuando me lleve la sorpresa, por fin podía poner nombre a las dos fotografías que conseguí hacia varios años. Este veterano, al cual agradezco su colaboración, don Vicente Muñoz Parejo, del 13º curso de Cazadores Paracaidistas, fue compañero de don Pedro Truyol Triay, pues ese es el nombre de mi desconocido, ya por fin conocido, condecorado. Cuando le enseñe las fotografías a don Vicente me dijo su nombre sin el más mínimo error en el timbre de su voz. “le conozco, me dijo, fue condecorado por el jefe, don Mariano, en la plaza de armas de la Bandera en Alcalá de Henares, había resultado herido en un salto”. Como es obvio un investigador no deja ahí el tema y a preguntas mías de como intentar contactar con don Pedro, me dio unos datos, que no rebelare obviamente, y contacte con él. La labor de búsqueda no cesó y gracias a eso que se llama Google, conseguí un teléfono, y tras un par de llamadas hable con don Pedro durante un buen rato.



Arriba, fotografía tipo carnet de don Pedro Truyol con el titulo de cazador paracaidista. Abajo, banderín del 13º curso de cazadores paracaidistas (1953) al cual pertenecía.

Don Pedro, una persona con un timbre de voz serio, de los que saben mandar, me contó su salto y posterior lesión que le tuvo apartado unas cuantas semanas de su vida paracaidista. Tras hablarle de las fotografías que conseguí hacia ya unos años, de cómo me entere de quien era el condecorado y a través de quien y de la idea que tenia de usarlas para mi blog, solicite su aprobación, y este es el resultado de la labor de investigación.

 Según el Boletín Oficial del Ministerio del Aire número 8 de 17 de enero de 1957, página 64, dice así:

Con arreglo a lo dispuesto en el Reglamento aprobado por Orden de 11 de marzo de 1941 (BOMA nº 36), y Orden de 9 de junio de 1952 (BOMA nº 70), se concede la Medalla de Sufrimientos por la Patria, con cinta amarilla y pasador con la fecha de la herida, al cabo de Aviación (ST) don Pedro Truyol Triay, destinado en el Primer Escuadrón de Paracaidistas, herido menos grave en lanzamiento con paracaídas desde avión el día 6 de diciembre de 1954 siendo soldado. Debe de percibir la cantidad de 1062 pesetas en concepto de pensión por los 177 días que invirtió en su curación y la indemnización por una sola vez de 300 pesetas.
Madrid, 16 de enero de 1957. El Ministro del Aire Gonzalez Gallarza.

Lo que me llama la atención es que el accidente fue en 1954 y hasta 1957 no saliera publicado en el BOMA el anuncio de dicho accidente y la posterior concesión no solo de la Medalla de Sufrimientos por la Patria, sino de la indemnización que le correspondía por ley. Los misterios del Boletín Oficial del Ministerio del Aire…



Bodegón de homenaje a don Pedro Truyol Triay, al cual espero y deseo le guste este trabajo. (Archivo Carlos Bourdon).


Fuente: elaboración propia, fotografías, condecoración y banderín de Carlos Bourdon. Boletín Oficial del Ministerio del Aire nº 8 de 1957 disponible en la página web del Ministerio de Defensa.


jueves, 1 de septiembre de 2016

LA ROCAMBOLESCA HISTORIA DE JOSÉ CAREAGA “MORROSCO”.

LA ROCAMBOLESCA HISTORIA DE JOSÉ CAREAGA “MORROSCO”.

Por Blas Vicente Marco.

Corría el día 2 de Enero de 1938. Teruel acababa de perderse y las tropas nacionales hacían intentos desesperados por llegar a liberar a los defensores que quedaban recluidos en los reductos del Seminario y la Comandancia.

En el cielo, las acciones aéreas se sucedían sin descanso. Los bombarderos y las unidades de cooperación actuaban sin condicionantes atmosféricos por primera vez desde hacía días, y siempre protegidos por las unidades de Caza. Estas unidades pertenecían al 2-G-3, Grupo mandado por el comandante Salas Larrazábal (García Morato, su creador, estaba entonces destinado al Estado Mayor de la recién creada 1ª Brigada del Aire).

En uno de los lances de la batalla, se perdió por causas desconocidas el CR.32 “Chirri” 3-87, que perteneciente al Grupo mencionado, estaba pilotado por el Alférez José Careaga, más conocido como “Morrosco”, quien en un momento dado se separó de la formación (José Larios dice que a causa de la antiaérea).


                                                     José Careaga “Morosco”.


 José Miguel González de Careaga y Urigüen, había nacido en Bilbao el 2 de junio de 1909. El piloto saltó en paracaídas, salvando así su vida, pero siendo apresado y conducido al cuartel general, dándose la circunstancia de que el Comandante de dicho Cuartel General, no era otro que Nilamón Toral Azcona (Jefe de la 70º División republicana), quien, casualidades de la vida, había entrenado años atrás a Careaga como púgil de boxeo, afortunada circunstancia que seguramente le salvó la vida inicialmente.


Nilamón Toral Azcona (Archivo Valentín Solano).


Al poco tiempo, el nombre de Careaga sonó para un intercambio de prisioneros. Fue el elegido tanto por Prieto, ministro de Defensa Nacional, como por Julián Zugazagoitia, ministro de Gobernación y amigo personal, como moneda de cambio del teniente coronel de Carabineros detenido en Larrinaga de nombre Federico Angulo. Tras su detención, Careaga,  fue instado a que escribiera a sus padres (también escribió al propio García Morato) indicando claramente que únicamente podría retomar la libertad si llegaban a buen puerto las negociaciones que condujeran a la liberación de Angulo. Desgraciadamente, las gestiones que pudieran realizar los padres de Careaga no surtieron efecto.

El 21 de mayo de 1938, el Gobierno de Burgos propuso al periodista Bowers como “intermediario con el Gobierno de Barcelona, con el fin de llevar a cabo un canje de veintinueve aviadores legionarios y nacionales por quince aviadores rusos y españoles al servicio de la aviación del Gobierno de Barcelona y catorce ciudadanos norteamericanos al servicio del ejército del Gobierno de Barcelona”. Entre los pilotos nacionales prisioneros se encontraba en el nº 13 “José Careaga Uriguen, derribado el 2 de enero de 1938 en Teruel”.  Sin embargo, cuando se incluye a Careaga en esa lista ya se habían iniciado los primeros movimientos para su canje personal, pero parece ser que esa petición no resultó en esos momentos positiva ya que fue pasando el tiempo sin que se solucionara.

Tras varios desafortunados incidentes, por fin el 10 de agosto Careaga tiene su autorización y está próximo a ser canjeado, pero al día siguiente, inexplicablemente es eliminado de la lista del canje.


Careaga permaneció en el castillo de Montjuic hasta el final de la guerra en que fue trasladado con varios prisioneros más a Francia. El motivo: Angulo, al que los nacionales no habían querido canjear por no ser aviador, había sido fusilado. Posiblemente la vida de Careaga estuvo entonces pendiente de un hilo, pero se salvó, falleciendo en 1969.


Título de piloto militar usado en época de guerra civil por la aviación nacional, debajo el emblema del 2-G-3 al cual pertenecía Careaga. (Colección Carlos Bourdon).


Fuentes:
-          Vicente Marco, Blas y Arraez Cerdá, Juan: “La Brigada Aérea Hispana durante la Batalla de Teruel-II”, en Revista Española de Historia Militar, Nº. 148, Pág. 130.
-          Solano Sanmiguel, Valentín: “Guerra Civil en Aragón III: Teruel”. Delsan. Zaragoza, 2006.