miércoles, 17 de agosto de 2016

EMBLEMA DE LA PATRULLA AZUL A LA CANTANTE CARMEN DÍAZ.

Este emblema de la patrulla azul apareció hace poco por un portal de venta en internet, tuvo la suerte de hacerse con el mi amigo Santiago Guillén y de esta forma pasar a su colección particular. Me llamó la atención que el emblema estuviera grabado por detrás con el nombre de una mujer. Conocía que otro emblema de la unidad de Garcia Morato había sido entregado al periodista Federico García Sanchiz, pero no a la cantante Carmen Díaz y comencé a investigar el hecho. ¿Quién era Carmen Díaz?, me lleve la sorpresa de que existía una biografía de esta cantante en la wikipedia, y de ahí he extraído dicha información.


                     Fotografía de la actriz Carmen Díaz (wikipedia).

Carmen Díaz nació en Sevilla en 1896, fue una de las actrices más notables del panorama teatral en la España de las décadas de 1930 y 1930. Destacó especialmente por sus interpretaciones de varias piezas de los Hermanos Álvarez Quintero, como El genio alegre (1928) o Mariquilla Terremoto (1930). Aunque también se subió al escenario con obras de Jacinto Benavente, Manuel Linares Rivas, Luis Fernandez Ardavín, (La hija de la Dolores, 1927), etc. Hitos merecedores de atención fueron el estreno de La risa y el duende de Sevilla, de los Álvarez Quintero, con la que se inauguró el Teatro Lope de Vega de Sevilla en 1929, también de los Quintero o Morena Clara. Se retiró de las tablas tras el fin de la Guerra Civil española. En 1949 fue nombrada catedrático honorario de la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla. Falleció en Sevilla el 12 de febrero de 1979.
¿Qué relación pudo tener con Garcia Morato?, la de admiradora del piloto de caza nacional y de su grupo, de ahí que el jefe de la unidad le regalara un emblema de la Patrulla Azul dedicada al igual que lo hizo con Garcia Sanchiz. O que al famoso as de la aviación le gustaba Carmen Diaz de sus actuaciones en el teatro, de ahí que le dedicara también una foto suya a la artista.  Era conocido en el ambiente artístico que la cantante tenia preferencia hacia las ideas del bando nacional, como otras cantantes y actrices de cine.



Fotografía de Ángel Jalón famoso por sus fotos de “Forjadores de un imperio”, en la que aparecen los principales generales del bando nacional. Esta foto de Garcia Morato está dedicada a la actriz de teatro, en la dedicatoria dice: “Para Carmen Díaz alma y vida de nuestro teatro con toda admiración y afecto” J. Garcia Morato. Fechada el 22 de marzo de 1938, II año triunfal. (Colección Santiago Guillén)

El emblema, por todos conocido de la Patrulla Azul, lleva por detrás grabado el siguiente texto: “Garcia Morato a Carmen Díaz”. Lástima que no tenga fecha.




          Arriba, anverso del emblema de la Patrulla Azul. Abajo, reverso con el texto grabado.


Fuente: elaboración propia, wikipedia, foto y emblema colección Santiago Guillén.

martes, 9 de agosto de 2016

MEMORIAS EN EL VIENTO

Encontré esta referencia a un libro, novela más bien, pero en versión electrónica, de esas que lees en pdf, o en un epub, lejos de las preferencias de este apasionado de la aviación militar española (donde este un libro que se pueda tocar, y oler que se quiten estas modernidades). Memorias en el viento escrito por Alfonso Gómez-Gil Caviró solo se puede conseguir a través de un conocido portal de venta en internet, pero en versión kindle como ellos la venden.

Titulo: Memorias en el viento
Autor: Alfonso Gómez-Gil Caviró
Editor del autor, versión electrónica. Marzo de 2014
Paginas, 576.

Sinopsis de la novela:


La Guerra Civil Española no sólo supuso la quiebra de la sociedad española en dos bandos irreconciliables, también supuso la pérdida de la adolescencia para muchos jóvenes que se vieron empujados por las circunstancias a entrar de forma brutal en la edad adulta. Enrique, Juan, Amparo y Elena son un ejemplo de lo que les sucedió a muchos de ellos. Su mundo se desmoronó de golpe y se vieron abocados a tomar decisiones para las que no habían sido preparados. Enrique y Juan lucharon en bandos contrarios, surcando los cielos españoles y rusos, al tiempo que Elena y Amparo se sumergían en el mundo del espionaje y contraespionaje de la Quinta Columna. En esta historia de supervivencia en la que el amor y la amistad juegan un papel fundamental, el autor da vida a sus recuerdos en la piel de todos ellos mezclando sus historias con las de personajes reales como el Coronel Ungría y el As indiscutible de la aviación española Joaquín García Morato.


                                                               Portada de la novela.

jueves, 4 de agosto de 2016

EL ESCUDO DEL 3-51.

Como se sabe el Comandante Garcia Morato se mató en accidente aéreo en el aeródromo de Griñon, en Madrid, un 4 de abril de 1939, tras ser filmado realizando unos ejercicios acrobáticos en su avión, el 3-51, Fiat CR-32 “Chirri”. Dicho aparato, más bien los restos, quedaron en el campo mientras se atendía al héroe caído. Fueron custodiados por soldados hasta que definitivamente fueron retirados del campo. Pero durante ese tiempo, los soldados que lo custodiaron e incluso la gente que pasó por delante de dicho avión se llevaron un recuerdo. Era ni más ni menos que el mítico 3-51 que Garcia Morato usara en sus combates, no es de extrañar pues que alguno se aprovechara de la circunstancia. Con el paso del tiempo, el emblema que el 3-51 portará en la cola del aparato y se paseara invicto por los cielos de España acabara en un bar, y su dueño lo mostrará con orgullo. 


Restos del 3-51 tras su caída al suelo, los restos quedaron bastante destrozados, además de quemados, poco se pudo recuperar de este aparato. (Fotografía Revista Aeronáutica y Astronáutica).  



El mítico emblema de la Patrulla Azul pintado sobre la cola de los aparatos de la unidad. (Fotografía Revista Aeronáutica y Astronáutica).

En los años 70 (no he podido confirmar aún la fecha ni el número de la revista en la que aparece dicho trabajo) apareció una articulo en la revista Defensa que escribió Canario Azaola, en dicho artículo se mostraba una fotografía y un texto de una entrevista que el director de dicha revista militar realizó en su momento al Sr. Ángel Urrutia. Esta es la entrevista.

Un recuerdo de Garcia Morato en Bermeo (Vizcaya). Por Vicente Talón.

Habiendo sido el primer civil que voló en un avión a reacción del Ejército del Aire español, un T-33 de la entonces Ala de Caza nº1, y como quiera que esta unidad era la heredera de las reliquias, glorias y tradiciones de la escuadrilla de Garcia Morato cuyo lema, Vista, Suerte y al Toro, ostenta, me interesé mucho por el famoso piloto cuya vida se truncase, en un estúpido accidente, a los pocos días de concluido el conflicto que le había hecho mundialmente famoso. Por esto, cuando en abril de 1964me dijeron que el distintivo del avión en el que pereció Garcia Morato se encontraba en poder de Ángel Urrutia, un vecino de la localidad vizcaína de Bermeo, tan conocida y visitada por mí, en aquellas fechas quise averiguar si era cierto y, efectivamente, Urrutia me enseño aquel recuerdo, asi como otra pieza del mismo aparato; un reloj. Mi interlocutor, que al principio no era muy locuaz, acabo por contarme su historia que era como sigue. Movilizado en 1937, fue destinado a un grupo de rescate de aviones en el que permaneció hasta el fin de la guerra. Su misión consistía en recoger los aparatos abatidos y llevarlos a Sevilla en donde los reparaban o se aprovechaban sus piezas, según los casos. El periodo de más actividad lo tuvo durante la batalla del Ebro en la que las perdidas aéreas, en ambos bandos, fueron cuantiosas. Nada de esto se había borrado de la memoria de Urrutia y mucho menos la tragedia final. Reproduzco de sus declaraciones, publicadas en “El Periódico Español- El Pueblo Vasco”: “Lo que nunca creí es que iba a ver morir a Garcia Morato. Y, además, cuando todo había terminado. Estábamos en Griñón y se acababa de filmar un simulacro de combate aéreo entre el comandante, a los mandos de su “Fiat”, y un “rata” ruso pilotado por Barranco. De pronto el avión de Morato, pintado con la matricula 3-51 se estrelló contra el suelo. Yo eché a correr e intenté sacarle de allí, pero no pude. Inmediatamente llegaron otros y se acabó liberándole de aquella cárcel de hierros retorcidos. Pero era tarde. Había muerto. Yo me quede con dos recuerdos. El emblema que llevaba pintado en la cola y el reloj del salpicadero. Quería tener alguna cosa de Garcia Morato. No sé si hice bien. Pero todos deseábamos lo mismo y quien pudo se llevó algo”.

Ignoro qué habrá sido de estas piezas. Solo sé que a la pregunta de si las vendería, Ángel Urrutia contesto y así consta en letras de molde: “Ni aunque no tuviese con qué comer”.


En la fotografía, Ángel Urrutia (izquierda) muestra a Vicente Talón (derecha), que tiene en su mano el reloj del avión, el distintivo de la Escuadrilla Azul, arrancado al Fiat CR-32.

En un próximo artículo hablaré de los resto del 3-51 de Griñón y del 3-51 del Museo del Aire de Cuatro Vientos, que no son lo mismo.

Fuente: elaboración propia, agradezco a Blas Vicente la información facilitada, a Vicente Talón y a Canario Azaola su colaboración.  

lunes, 1 de agosto de 2016

LAS UNIDADES DE COOPERACIÓN DURANTE LA GUERRA CIVIL

Una instrucción fechada en 1938 sobre el empleo táctico de unidades aéreas refería que las tropas en combate “sentían la necesidad de apoyo aéreo”, especialmente en los momentos en los que debían asaltar una posición. Con esta idea básica se crearon las unidades de cooperación.

            Estas unidades tenían dos misiones diferentes: una, el reconocimiento aéreo (visual y fotográfico), la otra, la cooperación con acciones militares sobre el enemigo.
            Dentro de la segunda, existían dos modalidades específicas distintas: el bombardeo ordinario y el asalto, comúnmente llamado la “cadena”. La combinación de ambas derivaba en un bombardeo en picado y un ametrallamiento.

            Ambas modalidades entrañaban un serio riesgo, pues se bombardeaba a alturas de entre 800 y 1.500 metros, mientras que la “cadena” ametrallaba a una altitud entre los 200 y los 1.000 metros.
            Es quizás la “cadena” la que más riesgos tenía, sobre todo en frentes muy atrincherados y defendidos, de hecho, se les ordenaba regresar a base sin ametrallar si se encontraban con estos frentes.

            Durante la contienda, y tras la evolución inicial de las fuerzas aéreas, las llamadas “Unidades de Cooperación”, quedaron encuadradas en la Región Aérea de Levante, con sede en Zaragoza, que mandaba Julio García de Cáceres, en la que formaban los siguientes grupos: el 1-G-2 (creado en Mayo de 1937), compuesto por aparatos Heinkel He 51, aviones de caza reconvertidos a tareas más propias de sus prestaciones, como la cooperación a las unidades de tierra, y que reinventaron “la cadena” (porque ya se había empleado en las guerras de Marruecos), cuyo mando recaía en José Muñoz Jimenez “El Corto”. Más tarde, en Junio del 38, se formó el 4-G-2, con una nueva remesa de He 51 de la que se desprendió la Legión Cóndor, su mando recayó en el Comandante Gerardo Fernández Pérez. El 4-G-12 (grupo creado en Junio de 1937, proveniente del 1-G-12 que se creó en Febrero de 1937), con IMAN Romeo Ro.37 al mando de Rafael Martínez de Pisón (tras el fallecimiento por recibir un disparo desde tierra de su anterior Jefe, el Comandante José María Negrón, en Enero del 38, durante la Batalla de Teruel), el 3-G-11 (creado en Junio de 1937), que contaba con los He 46, y mandado por Juan Castro Carrasco (y disuelto al final de la Batalla de Teruel por el mal estado de los aviones supervivientes),  y el 6-G-15 (creado en Junio de 1937), con Heinkel He 45 “Pavo”, mandado por el comandante Félix Bermúdez de Castro “El Chili”.

            La actuación de estas unidades conllevó muchas bajas e innumerables menciones y recompensas tanto individuales como colectivas.



Romance de las Cadenas. Creado por Luis Vives Camino en Teruel en Abril de 1938. Este está confeccionado a mano, pero al no ir firmado por Vives, dudamos de que sea él el autor. (Colección Blas Vicente Marco).

Fuente: articulo elaborado por Blas Vicente Marco.