Con fecha 8 de febrero de 2017 hice entrega en el
Registro de Documentaciones del Cuartel General del Ejército del Aire en Madrid
de un informe que redacté tras la visita que el día 16 de junio de 2016 realicé
al recién inaugurado “Hangar nº1” en el Museo de Aeronáutica y Astronáutica de Cuatro
Vientos. Dicho informe, de 25 páginas, es una detallada respuesta a lo que
considero un autentico desastre uniformológico y escenográfico, con los
errores, algunos muy grandes, que se han cometido a la hora de montar las
escenas que se intentan representar sobre la Campaña de Marruecos de los años
1909-1926. Un informe menos extenso que este depositado en el Registro de
Documentaciones del GCEA, fue entregado, el día 22 de junio de 2016, en mano en el Servicio Histórico y Cultural
del Ejército del Aire, concretamente al General de División y Director del
SHYCEA, con el deseo de que se tuviera en cuenta, o al menos, se contará con
dicho informe para solucionar lo que considero graves errores en su montaje. Por
lo menos salí de ese despacho con la ilusión de que se tratara de solucionar, ya
que la conversación entre ambos no fue precisamente muy provechosa. Por parte
del SHYCEA ni de su General Director se me dio ninguna respuesta a mi informe. Como
pasaba el tiempo y nadie parecía intentar solucionar los tremendos errores que
se cometieron, ni por parte del anterior Director del SHYCEA ni por parte del
actual, decidí entregar un nuevo informe, ampliado incluso, esta vez en el
Registro de Documentaciones del GCEA, con la esperanza de que el Gabinete del
JEMA tomara cartas en el asunto, pero me llevé la tremenda sorpresa de que ni
al JEMA anterior, ni al nuevo JEMA les interese los errores cometidos en el
Museo del Aire. Como ha pasado un tiempo prudencial desde que entregué dicho
informe y no he recibido ninguna respuesta, y ni tan siquiera un simple “tomamos
nota”, pienso que el silencio administrativo, en este caso es el que manda, y que
lo dan por bueno (el informe) pero no la respuesta. Por lo tanto, he decidido mostrar
al público en general, y al Ejército del Aire en particular, dicho informe con
los errores cometidos en el Museo del Aire en su “Hangar nº1” para que cuando
vayan a ver dicho montaje, sepan de antemano que contiene muchos errores y cuáles
son, así estarán ya informados cuando lo vean.
En el informe hay primero una presentación al Jefe del
Estado Mayor del Aire, en aquel momento el General del Aire don Francisco
Javier Garcia Arnaiz, y el motivo por el cual le expongo los errores cometidos,
así como mis intentos de que los responsables, tanto del SHYCEA como del Museo
del Aire tuvieran en cuenta dicho informe.
A continuación comienza mi exposición de los errores cometidos:
Coincidiendo con
una fecha historia como la del 6 de junio, pero en lugar de 1944 ha sido en el
2016, tuvo lugar la inauguración de los trabajos llevados a cabo en el Museo de
Aeronáutica y Astronáutica de Cuatro Vientos, concretamente en su hangar nº 1,
ese donde antes estaba el “Pedro”, y que todo apasionado por la aeronáutica
sabe perfectamente ubicar. Pues bien, en ese hangar, se ha “montado” una serie
de dioramas que representan distintas escenas de las campañas que España llevó
a cabo en el antiguo Protectorado de Marruecos. Voy a mencionar para este
artículo la noticia que la página web del Ejército del Aire nos muestra, para
ello copio literalmente.
Inauguración de la 2ª fase del
Hangar 1 del Museo del Aire. Conflicto en el Norte de África
Este 6 de junio ha
tenido lugar, en el Museo del Aire situado en Cuatro Vientos, la apertura de la
segunda fase del hangar 1 dedicada al conflicto en el Norte de África. El acto
ha comenzado alrededor de las 12 del mediodía con una introducción del director
del Museo, coronel Juan Ayuso Puente. Seguidamente, tras la llegada del Jefe de
Estado Mayor del Ejército del Aire, general del aire F. Javier García Arnaiz,
se ha procedido a la visita guiada por el hangar 1 para contemplar con todo
detalle la finalización de los trabajos de museología que se han llevado a
cabo. La comitiva oficial ha estado acompañada por una representación de la
Federación Iberoamericana de Estudios Históricos Aeronáuticos y Espaciales
(FIDEHAE), y otra del Sistema Iberoamericano de Museos de Aeronáutica y del
Espacio (SIMAE), además de las directivas de las fundaciones Juan de la Cierva
y Infante de Orleans. Esta segunda fase es una recreación cronológica de los
aparatos, equipos y uniformidades utilizadas por el Ejército del Aire durante
el conflicto en el Norte de África (1913-1927). El montaje del mismo ha sido
realizado por la Asociación Imperial Service durante tres meses de trabajo
continuado. Para su elaboración se han necesitado 3,5 toneladas de tierra y 16
de piedra, así como 250 litros de cola, cantidades muy por encima de las
previsiones que se tenían en un principio. El resultado es un escenario
aeronáutico absolutamente realista capaz de trasladar al visitante al mismo
escenario de los hechos. Para curiosidad de muchos, el Heinkel 111 y el Casa
C-2.111 'Pedro', antes situados en esa fase del Hangar 1, han sido reubicados
provisionalmente en el Hangar 6 hasta su nueva reorganización. Con la
finalización de estos trabajos se da un nuevo paso en el proceso de
modernización que está llevando a cabo esta institución. El Museo de
Aeronáutica y Astronáutica ocupa una superficie de 66.938 metros cuadrados,
repartidos en una zona de exposición exterior y siete hangares, en los que se
albergan más de 140 aeronaves, así como uniformes, condecoraciones, motores,
maquetas y otros artículos relacionados con la aviación.
Bien, esta ha sido la información que cualquiera puede leer en dicha página
sobre la inauguración.
También quiero mencionar la información que ha aparecido
en el diario ABC sobre la inauguración del hangar 1, noticia aparecida en su
web y redactada por el periodista Manuel P Villatoro. En esta noticia se
menciona los trabajos llevados a cabo, el montaje de los dioramas y que
representan, la entrevista al General Castresana y la entrevista a Jose Miguel
Alberte, presidente de Imperial Service.
Voy a usar las fotografías que acompañan la noticia
aparecida en la página web del Ejército del Aire, junto a otras que he tomado
yo mismo en mi visita realizada el día 16 de junio de 2016. Ese día realicé una
serie de fotografías desde distintos ángulos de todos y cada uno de los
elementos, bien uniformologicos, bien de atrezo, que ha sido usados en los
distintos dioramas o anexos a esos dioramas, como el blocao que se ha construido,
y por donde se entra directamente a las escenas de la campaña de Marruecos.
Las
escenas o dioramas.
La
bienvenida a la zona de combate nos la da un maniquí que representa a un
soldado de infantería de los muchos
batallones de cazadores y Regimientos de Infantería que combatieron en esa
zona.
El
soldado además de no llevar correctamente el correaje de color marrón avellana
que por esa época se usaba en la infantería, le faltan las trinchas, el tahalí
para la bayoneta, y por supuesto las tres cartucheras, dos delante y una
trasera para la munición del fusil máuser modelo 1893. Las botas que lleva son
actuales, debería de llevar alpargatas, o borceguíes de becerro natural y
cordones. (Fotografías del autor).
Detalle
de la cartuchera que no es el modelo 1911 en vigor desde ese año. (Fotografía
del autor).
Esta
serie de cajas de madera con el emblema de la aviación militar pintado en negro
(actuales) son la entrada y paredes del supuesto “blocao” por la que se entra a
la zona de dioramas. Hay unos sacos terreros pintados en color boscoso (que no
se usaron en aquella época) y una red de enmascaramiento como techo del blocao.
(Fotografías del autor).
Arriba,
una muestra de las cajas que se han usado para realizar el “blocao”, no soy
experto en armamento, pero esto no parece que sea lo más adecuado. Abajo, esto
es parte del techo del blocao, una red de enmascaramiento. Que yo sepa en la
campaña de Marruecos de los años 20 del siglo XX no se llegaron a usar redes de
enmascaramiento como la mostrada. (Fotografías del autor).
Si
no fuera por el rotulo superior diría que estamos en una posición de la costa
de Normandía en 1944, esperando a que desembarquen los aliados. (Fotografía del
autor).
Los blocaos que tuvieron que habitar en las distintas
posiciones los soldados españoles no tienen nada que ver con lo que se ha intentado
reproducir el M.A.A. Un blocao es un recinto de un metro de altura construido
en piedra y con varias filas de sacos terreros rellenos de tierra, con un
andamio de madera que soporta el techo, normalmente de cinc, o sin techo como
lo hubo, y rodeados de una alambrada. Eso es un blocao usado en Marruecos. Si
hay interés por alguien de Imperial Service o del Servicio Historico y Cultural
del Ejército del Aire (en adelante SHYCEA), les recomiendo varios libros al
final de este articulo.
Tras salir del “blocao” llegamos a los dioramas, estos
consisten en escenas que recrean o tratar de recrear, algunos mejor que otros,
diversas escenas que tienen como principal protagonista a un aeroplano.
Panorámica
de los dioramas tras salir del blocao. (Fotografía web ejército del aire).
A nuestra derecha según se sale nos encontramos a un
supuesto soldado del Arma de Ingenieros. Vistiendo un uniforme muy peculiar
para la época, una guerrera de paño azul, con cuello rojo y torre de ingenieros
en plata, con botones igualmente de plata que porta un cinturón de cuero marrón
sin hebilla de latón, pero si con hebilla y aguja plateada, con dos cartucheras
de cuero marrón, una bolsa de costado blanca con rayas azules, una manta
enrollada en su cuerpo y atada con un trozo de cuerda, pantalón intentando
imitar al rayadillo, polainas negras y alpargatas. Sobre su cabeza algo que no
sabría denominar, ya que no es un ros, con una escarapela con los colores
nacionales.
Además
el maniquí debe de apoyarse en una caja de madera sino se iría al suelo.
Derecha, ampliación del supuesto ros de ingenieros. (Fotografías del autor).
Qué decir de esta figura, creo que debe de intentar
representar a un soldado de Aerostación, ya que estos soldados participaron en
la campaña de Melilla de 1909. El cuello de su uniforme es de color azul no de
color rojo, le sobra la manta, y la bolsa. Debería llevar botas cortas, y sobre
todo el emblema de la aviación militar en el brazo izquierdo del uniforme. Una buena referencia se puede encontrar en el
libro “La uniformidad de la aeronáutica española”.
Enfrente de esta figura hay otra junto a un Morane
Saulnier G. Vista delantera y trasera.
No
entiendo muy bien que representa, ya que la pelliza corresponde a un
Comandante, el pantalón blanco no se corresponde con la uniformidad militar,
más bien parece un pantalón de montar a caballo civil, como las botas que lleva
puestas, que igualmente son civiles. La correa con la cartuchera de cuero negro
tendría que llevarla precisamente la figura anterior. (Fotografía del autor).
En
el avión Morane Saulnier G que es el protagonista de este diorama, vemos una
figura que representa a un supuesto piloto que va a despegar o que ha
aterrizado, no sé sabe bien. Lleva una pelliza como la figura anterior, la del
Comandante, y va tocado con una prenda de cabeza que no sé identificar, ya que
no es ros, quizás un gorro de teatro. También lleva una escarapela con los
colores nacionales. ¿Quizás salga a volar con ese gorro? Lo que está claro es
que tanto el soldado anterior que lleva la escarapela como este serian buenos
objetivos, por lo llamativo y vistoso de dichas escarapelas, para los excelente
tiradores que eran los moros del Rif, lo conocidos “pacos”. Si esta figura
intenta representar a un piloto de aviación militar en plena campaña no sirve
para nada ni representa nada. (Fotografía del autor).
Seguimos
con el recorrido.
Tras
dejar atrás a los dos soldados de aerostación y al piloto se llega al Fokker
C-III, el cual está en el diorama que representa a unos mecánicos supuestamente
reparando el motor de dicho avión o de otro aparato. (Fotografía del autor).
Uno de los mecánicos. (Fotografía del autor).
Esta
escena la forman dos figuras, una con mono de trabajo del Reglamento de
Uniformidad de 1943 del Ejército del Tierra, y la otra con dos piezas de
uniforme, una guerrera que parece del reglamento de 1926 y unos pantalones del
mismo tipo de uniforme.(Fotografía del autor).
La
figura del mono de 1943 que se apoya en uno de los palos que sirven de sujeción
a la lona y que lleva una llave inglesa sujeta con el fino cinturón de tela,
realizando equilibrios en la figura. ¿Si esta escena se supone en Marruecos en
los años veinte porque lleva la figura un mono de trabajo de 1943? (Fotografía
del autor). El mono de trabajo no es caqui, debería ser azul, pues así fue reglamentado
como prenda de trabajo.
Pasamos a otra de las escenas recreadas. El piloto que se
encuentra delante del De Havilland DH 4, lleva un mono de color caqui con
bolsillos superiores que cierra con cremalleras, y otra que cierra dicho mono
de arriba abajo. Como calzado lleva unas botas altas de cordones. Ninguno de
estos elementos de vestir fue usado por los pilotos militares en la Campaña de
Marruecos, las botas altas no existían, y el mono no es de piloto. Los pilotos
volaban con pellizas para protegerse del frio y debajo de estas sus propios
uniformes del arma de la que procedían. Y posteriormente mono blusón en azul
para invierno y blanco para verano. Lo único cierto de la figura es el pañuelo
al cuello. Esta fotografía ha sido portada de la mayoría de las noticas con la
que se ha abierto el tema de la inauguración del hangar 1, además de ser usada
en el calendario del M.A.A. Una figura tan mal vestida portada en los
periódicos, yo me pregunto que pensaran en otros museos aeronáuticos europeos
(Hendon o Le Bourget, sin ir más lejos) cuando lo vean.
Estas
botas son de los años cuarenta. (Fotografía del autor).
Escena
del aeroplano Avro 504, la figura que representa al mecánico aparece con los
mismos errores que las figuras anteriores vistas. El piloto, se le puede dejar
con la pelliza, pero la gorra de plato, y además blanca, que no se cual es su
procedencia aunque lleve unas lanzas de caballería, he localizado una gorra de
plato con funda blanca y faja en rojo en un libro de uniformes de caballería
española pero corresponde al uniforme de rayadillo de 1913.
En cualquier caso no es aceptable que un piloto lleve gorra de plato en un vuelo de combate en la campaña. (Fotografía del autor).
Otra
de las escenas corresponde al aeroplano Bristol F2B, en la que se ve a dos
mecánicos o entiendo que pudieran ser armeros, colocando sendas bombas en el
aeroplano. La figura de la derecha lleva ropa de soldado pero con correaje de
oficial, lo cual no le corresponde, va tocada con el chambergo que se crea
precisamente para la campaña de Marruecos, por ser una prenda cómoda, y fácil
de lavar. Sin embargo la otra figura que le acompaña en la escena va sin nada,
no lleva correaje alguno y da la sensación de que la guerrera de tropa ni tan
siquiera ha sido abrochada. La figura de la derecha lleva las vendas de color
caqui enrolladas en la pierna, tal y como venia reglamentado, sin embargo la
figura de la izquierda no las lleva.
Arriba,
soldado portando correaje de oficial, abajo, soldado sin correaje. (Fotografía
del autor).
En cuanto al
piloto de este aeroplano lleva un gorro de vuelo de lana, cosa inédita en los
pilotos militares en campaña, unas gafas de vuelo que no corresponde con la
época, y una guerrera que no se identificar y que no porta ningún emblema,
además de no reconocer su color.
El
inédito equipo de vuelo usado en la campaña por este maniquí que representa a
uno de los heroicos pilotos militares que combatieron en Marruecos. (Fotografía
del autor).
Para terminar el diorama con este aeroplano, en el lado
opuesto a los mecánicos que están colocando las bombas, hay una supuesta escena
de un armero que debe de estar limpiando las ametralladoras de un aeroplano. La
figura no aparece, pero si su material de trabajo así como dichas armas. Me
pregunto, ¿a la hora de montar esta escena han preguntado los responsables de
Imperial Service y la supervisión del SHYCEA a un armero si para limpiar las
ametralladoras de un aeroplano estas se limpian sobre un trozo de tela, lona,
etc pero en el suelo?, me pregunto qué diría un armero profesional si ve esta
escena, porque precisamente el polvo y la arena son los perores enemigos de un
arma que ha de estar bien engrasada, ya que la vida de ese piloto depende de
ellas. Porque creo es lo que se intenta representar con esas herramientas y las
ametralladoras en el suelo. (Fotografía del autor).
La escena del soldado de ingenieros con las banderas de
señales me parece muy poco lograda, aparecen unos catalejos, una caja de madera
en el suelo y una grande que es la que sujeta al maniquí para que no caiga al
suelo (son varios los maniquíes que se apoyan en objetos para no caer al suelo,
tremendo error de montaje), creo que un heliógrafo y una persiana de señales en
las manos del maniquí habrían quedado mucho mejor y más cercanas a la realidad
de lo que fueron las transmisiones en Marruecos (Fotografía del autor).
La tienda de campaña además de ser muy grande y comer
espacio al resto de los dioramas no sé muy bien que representa, si una tienda
de campaña de un oficial o la tienda de mando de un aeródromo. Si es lo primero
puedo entender la ropa colgada secándose, pero el uniforme que lleva el maniquí
es de tropa, no de oficial. Si es lo segundo no tendría que estar ahí la ropa,
y la mesa necesitaría bastantes más objetos de escritorio, papeles, tinteros, mapas,
ordenes, etc., la máquina de escribir debería estar en otro lado, y un soldado
haciendo uso de ella, y la mesa ser ocupada entonces por un oficial. No
entiendo la escena, no sé que representa. (Fotografía del autor).
Además
en esta escena aparece un maniquí cubierto con un capote manta que no es ni de
época de la campaña de Marruecos ni siquiera de guerra civil, quizás debe ser
posterior. Al principio esta figura iba con una prenda de cabeza que era una
gorra de plato de alguna unidad del Ejército británico, para posteriormente
serle cambiado por un gorro de los llamados panaderos.
Maniquí
del que hablo, se le puede ver la gorra británica, al principio pensé que sería
un enlace del Ejército británico, pero no me cuadraba mucho. Desconozco si esta
figura continua en la tienda de campaña. (Fotografía pagina web del E.A.).
Arriba,
ampliación de la gorra de plato británica que aparece en esta escena de la
Campaña de Marruecos. Abajo, se puede ver como ha quedado con el gorro de tropa
de infantería tras el cambio al que se le realizó.
Con todo lo expuesto en este informe solo me queda decir
que si por parte del Museo de Aeronáutica y Astronáutica, Servicio Historico y
Cultural del E.A. o del propio Ejército del Aire, hay voluntad para realizar
los cambios a los que me refiero, se tenga en cuenta que siempre se pueden
consultar las distintas fuentes de información que hay disponibles tanto en el
propio Museo, en el Archivo Historico del Aire, en la Biblioteca Central del
Cuartel General del Aire, en la revista aeroplano, en la Biblioteca Virtual de
Defensa, o en mi propio blog museo aviación militar española donde hay
referencia de uniformidad. Y por supuesto mi experiencia y conocimientos
acumulados tras largos años de búsqueda y estudio sobre la uniformidad de la
aviación militar española los cuales pongo a disposición del Ejército del Aire.
El informe termina con unas referencias bibliográficas en
las que se pueden consultar cada uno de los datos que expongo en el informe, así
como una pequeña referencia personal de mi trayectoria tanto bibliográfica como
de artículos escritos en revistas de historia militar relacionados con el
Ejército del Aire.
Esto que han leído ha sido el informe entregado en el
Registro de Documentos del CGEA. Simplemente espero que sirva de algo.
Pues señor mío: Si consulta las licitaciones que concedió el Ejército del Aire al responsable de Imperial Service (solo hay uno, el resto son acolitos) para hacer este churro en el Museo de Aeronáutica y Astronáutica, vera con asombro que se le entregaron 15.000€!!! Y todo para usar piezas de su propia colección (de ahi los elementos británicos) y un montón de cajas de madera que le regalaron en la Brigada Acorazada Guadarrama que está en El Goloso para hacer los blocaos... Creo que nadie ha investigado (o investigará) la memoria de actividades ni económica de esta subvención y averiguará a donde fue el dinero.
ResponderEliminarHola José Toledano, desconozco cual ha sido el proceso de selección que ha organizado el SHYCEA para organizar lo que se ha organizado, pero lo que si le puedo asegurar es que la empresa seleccionada no tiene ningún conocimiento de historia de la aviación militar española, y muy poco sobre la campaña de Marruecos. Para mi el autentico responsable de todo este despropósito montado en el Hangar 1 tiene nombre y apellidos, y fue el anterior director del SHYCEA, es el el único responsable de esto, y por supuesto el director del Museo del Aire, que para eso es su casa, la cual debe de preservar, pero también enriquecer y ampliar sus fondos. Saludos
EliminarY espero que después de esto, tomen notan.
ResponderEliminar¿Tú crees Pardo?, esto es como intentar llenar una piscina con una cuchara de café. Saludos
EliminarExcelente, Carlos.
ResponderEliminarLamentablemente parece que finalmente recaerá en particulares mantener viva la historia con la seriedad debida.
Ya te comenté algo acerca del despropósito en que se ha convertido el Museo de la Brileg de Almería. Curiosamente hacen oidos sordos a cualquier recomendación o puntualización.
Es más, allende el ridículo que ya es mucho, se posicionan con fuerza en ello generando un pésimo precedente en neófitos que tomarán tales pifias como vetdades incuestionables por la credibilidad que supone ser "piezas de museo".
Tras varias respuestas lejanas a la cortesia supuesta y visto el interés histórico cultural de dicho museo, decidí solicitar la devolución de varias piezas que alli tenía cedidas de forma totalmente gratuita.
Como puedes suponer el acto de la devolución fue un ejemplo de pesimo trato, no sólo a mi persona sino hacia las piezas que fueron entregadas en una caja hedionda (olía a humedad retestinada) y prácticamente tal y como cayeron (aún estoy intentando dar forma a alguna teresiana) y algun desperfecto más de los que luego me percate en botonadura y emblemas.
Un saludo y nada, que continúe el despropósito, que corrompan la historia y que salga el sol por Antequera.
Solideo
Hola compañero de infortunio, gracias por tu mensaje, poco puedo decirte a lo que tu ya sabes, pues tu trato con museos militares es mayor que la mía. Solo te digo que mientras los museos no sean dirigidos por personal con conocimientos concretos de historia militar, vexilología, uniformología, etc, ya sean civiles o militares, nunca podremos hablar de museos profesionales. Un saludo
EliminarO el reciente dislate hecho por Imperial Service en la base del goloso.
ResponderEliminarRecreando a la legion con piezas inglesas,a quien tendran como padrino en las FAS
Don Carlos
ResponderEliminarMe pongo en contacto con usted, con objeto de refutar las apreciaciones de a su artículo referente a los trabajos en el hangar 1 del Museo de Cuatro Vientos.
Primeramente, y antes de comenzar, debo hacer una importantísima apreciación. El presupuesto con el que afrontamos tamaño trabajo, era el que había disponible…ni más ni menos.
Sin entrar a valorar lo que otros países destinan a ennoblecer y preservar su patrimonio militar, la situación en nuestra España, es la que es. Es más, tal vez deberíamos sentirnos ufanos, de que en un momento económicamente tan delicado, las Fuerzas Armadas, aún tengan la capacidad de acometer mejoras por tiempo retrasadas, en sus instalaciones históricas.
Siempre hay dos maneras de ver el vaso, y
Para que hacernos una idea material de lo que estamos tratando, lo explicaré en cifras, que sin duda, son de una objetividad cristalina.
Con un presupuesto de 17000 y pico de euros, se recrearon totalmente unos 800 metros cuadrados.
Esto, traducido a material supone lo siguiente:
- Cuatro toneladas y media de tierra
- 68 botes de cinco litros de cola blanca
- 55 rollos de tela especial porosa
- 40 rollos de cinta de doble cara
- 25 rollos de cinta de embalar
- 27 litros de pintura de color ocre
- 30 litros de otras pinturas
- 10 botes de sprais diversos
- Unos 500 clavos y más de 200 tornillos
- 40 listones de madera de diferentes tipos
- 16 paneles de madera
- 15 paneles metálicos
- 9 sacos terreros
- 12 cajas de frontales/cenefas de piedra
- 7 hojas de sierra de calar
- 5 brocas industriales Hilti
- Una taladradora industrial
- 2 brocas de madera
- 1 broca de acero
- 2 brocas de cerámica
- Más de 150 bridas
- 20 escuadras de acero tamaño grande
- 40 escuadras de acero pequeñas
- Una pistola de pintura
- Cuatro redes de camuflaje grandes color desierto
- Una red mimética verde
- Cartelería
- 50 pernos especiales para hormigón
- Dos toneladas de rellenos varios, para crear la orografía
- Dieciséis maniquíes
- Transportes, gasolinas, alquileres, abonos de metros, bocadillos y Coca-Colas
- Y todo el atrezzo, uniformes, candiles, instrumentos…etc
Sin duda alguna, olvido decenas de elementos materiales que fueron necesarios, para crear lo que se ve, pero hay otros elementos no tangibles, que sin duda son tan importantes (o puede que más) para poder acometer este proyecto; la voluntad, la decisión, el esfuerzo, el sacrificio y las más de 1200 horas de trabajo que se han invertido, entre todos los que pusieron su granito de arena.
La valoración de las estéticas de los uniformes es harina de otro costal.
ResponderEliminarHemos pretendido en todo momento, y en la medida de que esto fuera posible, no repetir uniformidades.
Subjetividades del orden; “yo hubiera” no tiene sentido discutirlas.
Por poner un ejemplo, sólo tenemos que recordar que los embalajes de madera que transportaron los primeros aparatos a Zeluan, se transformaron durante meses en los barracones de la tropa, de manera que no es muy desventurado pensar en la falta endémica de recursos de todo tipo de nuestras tropas, de manera que una lona para un armero en el suelo, o tener los calcetines de un oficial en la Plana, no me parece objeto de discusión.
Pero, por otro lado, sí que es necesario aclarar otras más concretas.
El Ejército Español durante la primera mitad del siglo XX, y por extensión la naciente aviación militar y más concretamente, su cuerpo de oficiales, tienen un espectro amplísimo de prendas normalizadas…o no, de uso frecuente.
Tenemos constancia fotográfica, de monos de vuelo de color azul, blanco, gris…guerreras de diferentes cortes y fabricantes…e incluso, nacionalidades (el mejor ejemplo, es la expuesta en la FIO de el Infante de Orleans, solo hay que ver las etiquetas de sastre), cascos, manoplas y gafas, que normalmente eran francesas o inglesas, instrumentos de navegación y de medición, alemanes y franceses…y un larguísimo etc. Tan sólo hay que ver las vitrinas del Museo de Cuatro Vientos, o las decenas de fotografías, especialmente las grupales, en las que podemos apreciar una tremenda mezcolanza de uniformidad.
Hay ocasiones que los reglamentos se superponen, hay momentos, en los que oficiales utilizan prendas de tropa por necesidades de servicio, hay momentos, en los que material obsoleto sigue utilizándose y todo ello siempre aderezado por elementos civiles no entregados por el Ejército, o simplemente, del gusto personal.
La homogeneidad en la indumentaria militar, es únicamente real en las ordenanzas y, algunas veces…en los cuarteles. En el caso de nuestro Ejército…en África, tan sólo una quimera.
Se citan, junto con otros muchas, una serie de piezas concretas…para no extenderme en demasía, hablaré de unas cuantas de ellas…
Los pantalones de rayadillo. Son efectivamente, unos pantalones ORIGINALES de rayadillo. Pero no son los del uniforme. En el intento de poner el mayor número de piezas originales, utilizamos los únicos que pudimos localizar, lo interiores.
ResponderEliminarLas botas de cordones del piloto. El capitán Ramón Topete, defensor de Tifaruin, no podría estar más en contra de su…inexistencia? Son casi idénticas, a las que el lleva en la famosa foto.
La capa manta. Es una pieza original del periodo, comprada en la subasta de militaría en Abril (o mayo, no lo recuerdo muy bien) del 2015 celebrada en Bilbao sobre una de las colecciones más importantes de España.
El mono de mecánico. Sin duda es un reglamento posterior al periodo que afrontamos, pero igualmente, sin duda, es muy, muy similar a cualquiera utilizado durante la campaña de África. Y sobre este punto, quiero detenerme un segundo. Museos de la talla del IMPERIAL WAR MUSEUM, el de la ARMEE de París, del NAM…etc, utilizan el mismo principio. Sirva ver los dioramas dedicados a la Primera Guerra Mundial, donde los uniformes se encuentran desprotegidos, o donde es obligatorio maltratarlos para recrear una acción determinada. En este caso se opta por modelos similares posteriores. Nuestro mismo caso.
El tema de los maniquíes…es simplemente mejorable, pero de nuevo chocamos con la realidad económica. Somos conscientes de los precios de los maniquíes personalizados. La horquilla va desde los 3700 hasta los de Pintus de 350 / 400 euros….por unidad.
Creo que sobra todo comentario sobre el tema.
Al final, lo que se desprende de todo esto, es que sin duda, los conocimientos en muchos casos enciclopédicos de muchos amantes de la Historia Militar en España son incuestionables. Que su preocupación y buena fe son igualmente innegables. Pero que transportar todo esto a una realidad compleja como es: la falta de recursos, los plazos de entrega, las concesiones escenográficas, los elementos de seguridad, la adaptabilidad con otros elementos implicados, la falta de personal, los horarios, los trabajos personales…etc, es francamente difícil.
Todo es cuestionable, y todo es susceptible de ser mejorable…menos el esfuerzo personal y la buena fe, de todos los que pegamos arena…hasta el aburrimiento.
Atentamente
ResponderEliminarJosé Miguel Alberte
IMPERIAL SERVICE
Tiene Vd. su respuesta por mensajería privada de Facebok
Eliminar