miércoles, 11 de enero de 2017

DESFILE CON PARACAIDAS A LA ESPALDA POR PRIMERA VEZ.

Si ya anteriormente vimos un desfile de la 1ª Bandera de Paracaidistas con el casco italiano M-33, esta vez vamos a ver el primer desfile de la Bandera con el paracaídas a la espalda. El común de estos dos desfiles es simplemente que no se volvió a realizar, fue único. En este caso vuelvo a consultar los apuntes que en las numerosas entrevistas, tanto personales como telefónicas mantuve con don Mariano. En una de ellas me comento, al mismo tiempo que me mostraba diversas fotos, el curioso caso de un desfile que se realizó con motivo del desfile de la Victoria de 1951. Doy paso a don Mariano: “en una de las reuniones que manteníamos en la Bandera antes de preparar los desfiles siempre hacíamos una serie de hipótesis para intentar mostrarnos y que la gente y nuestra propia gente, los del aire, nos conocieran y se fijaran en nosotros, por eso desfilamos una vez con el casco de acero. Fui yo quien dijo lo de desfilar con el paracaídas a la espalda, y aquello causó sorpresa, sobre todo en Pepe (don Mariano se refiere a José Pérez Ramos, capitán de la 1ª Compañía). No pareció que aquello gustara mucho, pero accedieron a ello, total, había que comprobarlo”. Se preparó cuidadosamente el equipo y se advirtió al `personal que tomaría parte en el desfile, las dos compañías de la Bandera, pero no completas debido a las bajas, de que este iba a ser un desfile especial. “que había que dar el do de pecho, morderse el labio si hacía falta, pero hacerlo como los ángeles”. Como sabemos, cada vez que la Bandera participaba en un desfile de la Victoria se realizaba un informe en el cual se especificaba el número de efectivos de esa participación así como el material que se utilizaría. Ese informe se escribía por duplicado, guardando una copia en el archivo de la unidad (Plana Mayor) y el otro se enviaba al Estado Mayor en el Ministerio del Aire. Desconozco si estos informes previos a los desfiles los realizaban las otras unidades del E.A. que participasen en los desfiles, o si por el contrario era una obsesión del jefe de la Bandera de informar de todo cuanto sucedía en relación a su unidad.


Llegó el día del desfile, primero de abril de 1951, “la gente estaba preparada, y con el paracaídas a la espalda, ya formados, y atentos a las órdenes de sus oficiales, y a  mí orden de ponerse en marcha”. A mi pregunta de cómo se preparó todo, me refería a su traslado y posterior vuelta a la unidad, don Mariano me dijo: En la Bandera por aquel entonces solo teníamos un par de vehículos, con lo que tuvimos que solicitar camiones a la base para trasladar a las compañías (se refiere a la base aérea de Alcalá de Henares, de la cual dependía la 1ª Bandera de Paracaidistas). Los camiones llegaron, y subimos tanto los paracaídas como el personal a participar en el acto. Una vez en la Castellana, lugar del desfile, se prepararon los hombres, se colocaron los paracaídas, ayudándose entre sí unos a otros, y se formó la tropa, calculamos el tiempo de colocación de todo, material y formación y esperamos, cuando se dio la orden se realizo toda la maniobra de tal forma que fue colocárselo y formar, y a continuación procedimos al desfile, que salió muy bien, por cierto, posteriormente nos felicitaron desde el mando”. Después una vez terminado el acto quedamos con los camiones en un lugar de la calle, nos subimos y a casa, fin del acto. Una vez en la base y según se descargaba todo el equipo, mande al jefe de la 1ª cía. que ordenará formar a las compañías, y allí mismo les dirigí unas palabras de felicitación por lo bien que yo vi habían salido las cosas”. A mi pregunta de si hubo algún lesionado por este desfile, me contesta: “si, los hubo, ya que cargar con el paracaídas, el correaje y el armamento, andar durante un rato por una pista asfaltada, y los nervios de que todo saliera bien… si, hubo varios afectados que se repusieron rápidamente.” (Está claro que esta pregunta que le hago no le gustó nada, su gesto y mirada claramente lo indicaban). Me explica, como excusándose o justificándose que: date cuenta que cuando se saltaba se llevaban los paracaídas en el coche a la pista de la base, allí nos lo poníamos, esperábamos unos sentados y otros tumbados en el suelo a que los aviones estuvieran listos, pero en el desfile no fue así, se llevó un tiempo a cuestas todo, y eso resintió algún musculo”. El caso es que no se volvió a repetir “la hazaña” del desfile con paracaídas, quizás Pepe (José Pérez Ramos y alguno más de los dos capitanes que había en aquel entonces en la Bandera, Antonio Linares Mohedano (2ª compañía) y Manuel Maseda Garcia (cía. Plana Mayor), le convencieran de que era mejor desfilar como todo el mundo.


Imagen de la unidad en el desfile de la Victoria de 1951, el primero de todo es don Mariano, jefe de la Bandera de Paracaidistas, se aprecia claramente el paracaídas con sus trinchas por los hombros en color claro. (Fotografía archivo Carlos Bourdon).


Ampliación de la imagen anterior


Otra imagen del desfile, aquí las compañías en bloque con sus capitanes y tenientes al frente, se ve también además del paracaídas, los correajes y el armamento, en este caso el subfusil Z-45 es uso en la unidad. (Fotografía archivo Carlos Bourdon).

Fuente: elaboración propia, entrevista realizada a don Mariano Gómez Muñoz en su domicilio de Madrid en el año 2012. Fotografías archivo del autor.

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