Por
Blas Vicente Marco.
Corría el día 2 de Enero de 1938. Teruel
acababa de perderse y las tropas nacionales hacían intentos desesperados por
llegar a liberar a los defensores que quedaban recluidos en los reductos del
Seminario y la Comandancia.
En el cielo, las acciones aéreas se
sucedían sin descanso. Los bombarderos y las unidades de cooperación actuaban
sin condicionantes atmosféricos por primera vez desde hacía días, y siempre
protegidos por las unidades de Caza. Estas unidades pertenecían al 2-G-3, Grupo
mandado por el comandante Salas Larrazábal (García Morato, su creador, estaba
entonces destinado al Estado Mayor de la recién creada 1ª Brigada del Aire).
En uno de los lances de la batalla, se
perdió por causas desconocidas el CR.32 “Chirri” 3-87, que perteneciente al
Grupo mencionado, estaba pilotado por el Alférez José Careaga, más conocido
como “Morrosco”, quien en un momento dado se separó de la formación (José
Larios dice que a causa de la antiaérea).
José Careaga “Morosco”.
José Miguel González de Careaga y
Urigüen, había nacido en Bilbao el 2 de junio de 1909. El piloto saltó en
paracaídas, salvando así su vida, pero siendo apresado y conducido al cuartel
general, dándose la circunstancia de que el Comandante de dicho Cuartel
General, no era otro que Nilamón Toral Azcona (Jefe de la 70º División
republicana), quien, casualidades de la vida, había entrenado años atrás a
Careaga como púgil de boxeo, afortunada circunstancia que seguramente le salvó
la vida inicialmente.
Nilamón Toral Azcona (Archivo Valentín Solano).
Al poco tiempo, el nombre de Careaga
sonó para un intercambio de prisioneros. Fue el elegido tanto por Prieto,
ministro de Defensa Nacional, como por Julián Zugazagoitia, ministro de
Gobernación y amigo personal, como moneda de cambio del teniente coronel de Carabineros
detenido en Larrinaga de nombre Federico Angulo. Tras su detención,
Careaga, fue instado a que escribiera a sus padres (también escribió al
propio García Morato) indicando claramente que únicamente podría retomar la
libertad si llegaban a buen puerto las negociaciones que condujeran a la
liberación de Angulo. Desgraciadamente, las gestiones que pudieran realizar los
padres de Careaga no surtieron efecto.
El
21 de mayo de 1938, el Gobierno de Burgos propuso al periodista Bowers como “intermediario
con el Gobierno de Barcelona, con el fin de llevar a cabo un canje de
veintinueve aviadores legionarios y nacionales por quince aviadores rusos y
españoles al servicio de la aviación del Gobierno de Barcelona y catorce
ciudadanos norteamericanos al servicio del ejército del Gobierno de Barcelona”.
Entre los pilotos nacionales prisioneros se encontraba en el nº 13 “José
Careaga Uriguen, derribado el 2 de enero de 1938 en Teruel”. Sin embargo, cuando se incluye a Careaga en
esa lista ya se habían iniciado los primeros movimientos para su canje
personal, pero parece ser que esa petición no resultó en esos momentos positiva
ya que fue pasando el tiempo sin que se solucionara.
Tras varios desafortunados incidentes,
por fin el 10 de agosto Careaga tiene su autorización y está próximo a ser
canjeado, pero al día siguiente, inexplicablemente es eliminado de la lista del
canje.
Careaga permaneció en el castillo de
Montjuic hasta el final de la guerra en que fue trasladado con varios
prisioneros más a Francia. El motivo: Angulo, al que los nacionales no habían
querido canjear por no ser aviador, había sido fusilado. Posiblemente la vida
de Careaga estuvo entonces pendiente de un hilo, pero se salvó, falleciendo en
1969.
Título
de piloto militar usado en época de guerra civil por la aviación nacional,
debajo el emblema del 2-G-3 al cual pertenecía Careaga. (Colección Carlos
Bourdon).
Fuentes:
-
Vicente Marco, Blas y Arraez Cerdá,
Juan: “La Brigada Aérea Hispana
durante la Batalla de Teruel-II”, en Revista Española de Historia
Militar, Nº. 148, Pág. 130.
-
Solano
Sanmiguel, Valentín: “Guerra Civil en
Aragón III: Teruel”. Delsan. Zaragoza, 2006.
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