Contacté con el Sr. Careaga en 2017 a través del correo
electrónico, y tras unos correos electrónicos de información y de preguntas,
esto es el resumen de la XIV Promoción de Formación Profesional de la Escuela
Central de Automóviles de Getafe.
“El ingreso tenía lugar mediante unas pruebas de
selección convocadas en el Boletín Oficial del Aire que se celebraban en las escuelas
correspondientes en la primavera anterior al inicio del curso. La edad mínima
para el ingreso era de 14 años y la máxima no recuerdo bien si era de 17 o de
18 años. La prueba de cultura general para la que existía un Temario,
correspondía a un nivel de Educación Primaria (Posteriormente a 8º de EGB) y
había también unas pruebas físicas relativamente sencillas y un reconocimiento
médico. Durante el primer curso, los alumnos tenían la posibilidad de abandonar
la Escuela con solo solicitarlo y también la Dirección de la Escuela podía
expulsar a un alumno sin necesidad de dar explicaciones. Al acabar el primer
curso con aprovechamiento (aprobado) se firmaba un contrato por tres años que
comprendía el segundo curso en la Escuela y dos años de trabajo en el destino
que correspondiese a cada alumno. El contrato especificaba que se alcanzaría el
empleo de Soldado de Primera al cumplir un año de servicio; el empleo de cabo y
la categoría de “militar profesional” al cumplir los dos años de servicio y el
empleo de Cabo Primero al cumplir los tres años de servicio. Contemplaba
igualmente la posibilidad de un solo reenganche improrrogable por dos años.
Los estudios se
realizaban en régimen de internado y se comenzaba con el empleo de Soldado
Alumno desde el mismo día del ingreso. La jornada típica comenzaba a las 07,00
H. de la mañana con el toque de Diana. Cada alumno debía asearse, dejar su cama
hecha y sus enseres recogidos. Los alumnos que habían hecho los servicios de
Imaginaria durante la noche eran los encargados de la limpieza diaria de los
dormitorios. Tras la primera lista del día, a las 07,30 H se acudía a desayunar
al comedor que compartían los alumnos y la tropa de la Escuela. Las clases
daban comienzo a las 08,00 H. Se hacían dos bloques de tres horas de clase con
un descanso de 15 minutos de 11,00 a 11,15 H para el bocadillo y a las 14,15 H
finalizaban las clases. A las 14,30 H se servía la comida y tras un pequeño
descanso, a las 15,30 H daba comienzo el Estudio. Este tenía lugar en unas
aulas grandes en las que nos juntaban a los alumnos de todos los cursos que se
estaban impartiendo en el momento. Aquí también se hacía un descanso de 15
minutos entre las 17,00 y las 17,15 y a las 18,45 se daba lectura al Orden del
Día y por terminada la jornada lectiva. A las 19,00 H se tocaba Paseo y se
autorizaba a salir a todo el que no tuviese algún “arresto” Estos eran
relativamente normales y se aplicaban por variadas razones: hablar o moverse en
formación o en clase, llegara tarde a una lista, faltas de aseo, etc.…Tales
arrestos suponían dedicarse a tareas de limpieza (zafarrancho) o de estudio en
una sala destinada a tal efecto en el Escuadrón de Alumnos, siempre bajo la
atenta vigilancia de los Sargentos de semana. A las 21,00 H se servía la cena;
a las 22,00 se pasaba la lista de retreta y a las 22,30 se tocaba
Silencio, se apagaban las luces, y hasta
el día siguiente. Los sábados por la mañana no había clases lectivas pero sí de
deporte y de estudio. Había profesores que ocasionalmente organizaban repasos y
recuperaciones en esas clases. Los domingos y festivos los alumnos tenían
libertad para entrar y salir de la Escuela, aunque si no recuerdo mal el toque
de Paseo solía darse después de la misa que solía celebrarse a las 10,00 H y a
la que se podía asistir o no de manera voluntaria.
Todos los principios y
finales de cada clase, las llamadas al comedor (fajinas) la Diana, La Retreta,
en resumen, todos los actos habituales dentro de la vida de la escuela tenían
lugar previo toque de corneta. Todos los desplazamientos de los alumnos en el
interior de la Escuela, de los dormitorios a las aulas, a los talleres, al
comedor, etc… se realizaban marchando en formación y habitualmente cantando.
Normalmente era el Jefe de Clase el que mandaba y encabezaba la formación, aunque
también era habitual que en su ausencia cualquier alumno asumiera el papel.
En lo que respecta a mi
propia experiencia, formé parte de la XIV Promoción en la que en aquel tiempo
se denominaba oficialmente “Escuela Central de Automovilismo y de Formación
Profesional del Ejercito del Aire” en Getafe (Madrid) Ingresamos en la escuela
el día 13 de Septiembre de 1976. En aquel momento era su Jefe el coronel D.
José Olalla Gómez que pocas semanas después sería relevado por el coronel D.
Alfredo del Rivero del Olmo, el cual continuaba como jefe a nuestra marcha de
la escuela en Julio de 1978.
El claustro de
profesores estaba formado por jefes y oficiales del Arma de Aviación, tanto de
las escalas de Tropas y Servicios como de las de Especialistas y también de las
escalas de Ingenieros e Ingenieros Técnicos. En aquel tiempo había un solo
profesor civil, que impartía las clases de inglés. Además de los profesores, en las cocheras y
talleres contábamos con un gran número de instructores y monitores, papel habitualmente
desarrollado por suboficiales especialistas de cada área.
Aquel curso compartimos
la escuela con los cabos primeros alumnos de la XVIII promoción de
Especialistas Mecánicos Automovilistas; con los alumnos de la XXXIX Promoción
de Ayudantes de Especialista; los alumnos de la VIII Promoción de ITE, y los
alumnos de la XIII Promoción de FP que hacían el segundo curso ya con el empleo
de soldados de primera. (Es posible que cometa algún error en los números de
las promociones, han pasado muchos años desde entonces, y no lo recuerdo con
exactitud)
Como he comentado
anteriormente, los planes de estudio eran los oficiales del ministerio de
Educación y contenían todas las asignaturas oficiales complementadas por otras
de carácter militar. La asignatura de Tecnología era la de mayor carga lectiva.
Durante el primer curso se recibían nociones básicas de diversas disciplinas
técnicas: Ajuste, Soldadura, Chapa, Electricidad, Máquinas Herramienta, etc.… Posteriormente, durante el segundo curso se
centraba en la tecnología del automóvil estudiando por separado los mecánicos
de los electricistas. Las clases teóricas se complementaban con prácticas en
los talleres de la Escuela. Los alumnos que contaban con la edad para ello
recibían también clases prácticas de conducción (la parte teórica del permiso
de conducir y el Código de Circulación eran clases comunes para todos) Los
alumnos que completasen los dos cursos y obtuviesen el permiso de conducir
podían solicitar su “pase” a Ayudantes de Especialista y salir de la Escuela
como Cabo Ayudante.
Aunque la convocatoria
había sido para 50 alumnos, fuimos 43 los presentados al inicio del curso. 4 de
ellos solicitaron la baja durante las primeras semanas, de tal manera que al
inicio del segundo trimestre quedábamos 39 que fuimos los que completamos los
dos cursos.
El curso 1977-78
resultó un tanto especial ya que aquel año no hubo convocatorias para los
cursos de Formación Profesional y de Ayudantes de Especialista. Durante el
primer trimestre sí hubo alumnos de la IX promoción de ITE y el resto del curso
solamente ocupamos el escuadrón de Alumnos los cabos primeros alumnos del curso
de Especialistas y nosotros mismos. Al final del curso hubo 16 compañeros que
solicitaron su pase a Especialistas, los cuales salieron de la Escuelas a sus
diferentes destinos como cabos ayudantes. También hubo otros siete que no
teniendo la edad reglamentaria para hacerlo solicitaron, -y obtuvieron- su
incorporación al curso de Ayudantes que daría comienzo en Septiembre de 1978.
El resultado final fue que solo 16 alumnos salimos de la Escuela como titulados
en Formación Profesional; diez de la especialidad de Mecánica y seis de la de
Electricidad. Permanecimos en la Escuela hasta mitad de Julio de 1978. Fuimos
tres los compañeros del curso que obtuvimos plaza en el entonces Grupo de
Control Aéreo, actual GRUMOCA, donde nos incorporamos el 1 de Agosto.
En lo que respecta a
uniformidad, uno de los asuntos a los que usted presta mayor atención,
recibimos el uniforme M-75, lo que nos diferenciaba de los componentes de la
XIII Promoción que habían recibido el M-61. La versión que recibimos del M-75
presentaba alguna pequeña diferencia con las que he visto en su blog. Las botas
no eran de dos hebillas sino algo más altas y de cordones en toda su longitud;
la suela tenía un dibujo en zig-zag. No recibimos camisas de manga corta. Con
el uniforme de paseo, llevábamos el cordón rojo de alumnos, el modelo de brazo.
Como curiosidad, le puedo comentar que la distribución de los uniformes a los
alumnos que nos incorporamos aquel año se alargó varios días debido a que el
capitán de la escuadrilla, D. Jesús Muñoz Lobato supervisó personalmente que
cada uno de los alumnos recibiésemos todas las prendas de nuestra talla
correcta. El capitán nos hacía probar todas las prendas en su presencia y solo
cuando estaba satisfecho de cómo sentaban las prendas a cada alumno daba su
visto bueno. Por orden directa suya, varias guerreras y pantalones de paseo se
llevaron a una sastrería de Getafe para ser ajustadas a sus usuarios. En el
uniforme de faena o de aeródromo se llevaban los manguitos de colores que ya
comentamos: de color rojo, los cabos primeros que hacían el curso de
Especialista; de color verde los soldados alumnos del curso de Ayudantes; de
color azul los alumnos de ITE y de color amarillo los alumnos de FP. Estos
manguitos no se llevaban en el uniforme de paseo. Dado que compartimos tiempo
de servicio con alumnos y soldados que habían recibido otros tipos de
uniformes, era habitual intercambiar prendas; especialmente las gorras de paseo
y los pantalones de faena ya que los que correspondían a la uniformidad
anterior eran de mejor calidad y mayor resistencia”.
Fotografía del grupo de alumnos de la XIV FP-ECA del
E.A. en la que formó Juan José Careaga. En medio del grupo el coronel Alfredo
del Rivero, director de la Escuela Central de Automóviles. (Archivo Careaga).
Emblema o mascota del 14º curso de Formación
Profesional de mecánicos y electricistas de automóviles. (Colección Careaga).
Fuentes:
Elaboración propia, agradezco a Juan José Careaga toda la información así como
la fotografía y el emblema del curso
para la elaboración de este artículo.
Para los que vivimos experiencias coetáneas en otras facetas castrenses del E.A., este tipo de relatos resultan gratos y evocadores. A mí, que por entonces empezaba a dar mis primeros pasos de vida profesional en este ejército, me ha hecho revivir parecidas experiencias que no me importaría contar para ejemplo o memoria de tus lectores. Como siempre, felicitaciones por tu buena labor informativa y difusora a través de este blog, por tu valiosa contribución a la historia del E.A. y por tu inquietud cultural.
ResponderEliminarY anda que no tienes para contar cosas....
EliminarSoy se Sub especialistas 1977/78 Revuelto
ResponderEliminarSoy de la 13 de FP de la Escuela
ResponderEliminarMuy buenas. Cuántos recuerdos y buenos. La definición de "amigos" se adquirió en la Escuela. Todavía a día de hoy, solemos juntarnos y pasar un día juntos, ni que decir, que solemos estar en contacto mediante un grupo de wasap.
ResponderEliminarSomos de la XXI promoción. XXI USO.
Ingresamos en la Escuela el día 17/09/1984.Saludos, compi..
Aunque en casi todo tu comentario coincido contigo, si que tengo que decirte que existen ciertas diferencias con las de mi promoción, tales como que cuando ingresé en septiembre del 68 el tiempo de permanencia era de 6 años (3 en Getafe y otros 3 en el destino elegido), solo habían Especialistas y Soldaos Alumnos, nuestros cordones eran verdes y no llevábamos manguitos con distintivos de colores y tampoco teníamos la posibilidad de pasarnos a Especialistas, cosa que cambió posteriormente. Por lo demás, en el resto de tu magnífico relato describes magistralmente las vivencias que se tenían en aquellos años en los cuales éramos solamente unos críos. Felicidades y un fuerte abrazo, me has hecho pasar un gran momento leyendo esto que has publicado. Saludos
ResponderEliminarSiempre varían los datos, pero prácticamente casi todas las promociones de especialistas van más o menos igual al relato, me alegra que te gustara, si tienes fotos de tu paso por tu especialidad y estás interesado siempre se pueden usar para otro artículo de recuerdos, saludos
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