Por Antonio Duarte.
Apenas
dos años antes de la partida de la Primera Escuadrilla Azul, nace el Ejército
del Aire Español. Tras la finalización de la contienda Civil Española, el arma
aérea queda encuadrada en el nuevo Ejército del Aire, cuya primera prueba de
fuego, fue el envío de cinco Escuadrillas Expedicionarias para formar parte en
la Luftwaffe Alemana, en las operaciones de la invasión Soviética, “operación
Tifón”. Las Escuadrillas españolas se integran en la potente y admirada
Luftwaffe, realizando así, el juramento en la lucha contra el comunismo.
El
Teniente D. Luis Alcocer Moreno-Abella.
El
Teniente D. Luis Alcocer Moreno-Abella, tuvo la triste y la vez honroso honor, de ser
la primera víctima de las operaciones aéreas en las que participaba la Primera
Escuadrilla. Nacido en Orduña (Vizcaya) el 5 de Octubre 1920 y caído el 2 de
Octubre de 1941 en Moschna.
Alcocer, se ofrece voluntario como tantos otros pilotos, convencidos en el
deber de combatir al comunismo en su propia tierra, como lo habían hecho
durante tres largos años en la Guerra Civil. En el inicio del alzamiento
militar, el 18 de Julio de 1936, Alcocer, se incorpora como voluntario en la 25º
Centuria de la Falange Burgalesa, marchando a la línea de fuego avanzada en Guincoles de Yuso
(Burgos) durante los primeros meses del conflicto, abandonando familia, amigos
y sus estudios de Derecho. En la primavera del 37 solicita ser
admitido para los cursos de piloto, incorporándose en Julio, al aeródromo de
Tablada (Sevilla). Posteriormente es enviado a Italia para la realización de
los cursos de piloto de guerra, regresando como apto para la aviación de caza.
Una vez en España es destinado a la sexta escuadrilla del 3-G-3 de caza, donde
es promovido a Alférez.
Destinado
a la escuela de Caza de Gallur, para su perfeccionamiento, pasa a ser destinado
al 2-G-3 donde consigue a los largo de la contienda y en diferentes frentes,
los cinco derribos de aparatos enemigos que lo convertirían en “as” de la
aviación nacional. Los
éxitos del 2-G-3 del que forma parte, hacen que el 23 de febrero de 1939, Alcocer sea condecorado con
la Medalla Militar Colectiva que portará orgulloso en la bocamanga de su
uniforme junto a sus compañeros. Por sus méritos en campaña, también le fueron
concedidas; una Cruz de Campaña, una Cruz de Guerra, dos Cruces al Merito
Militar con distintivo Rojo, Medalla Italiana al Merito Di Guerra y la Orden
del águila de Tercera clase para Oficiales.
Primera
Escuadrilla en el frente del Este…cae el Tte. Luis Alcocer. 2 de Octubre de
1941. Moschna.
Al día siguiente, del comienzo de la operación
”Tifón”, ofensiva de la Wehrmacht hacia Moscú, las operaciones de la primera escuadrilla
empiezan el frenesí del avance Alemán y sin apenas adaptación al frente de
guerra se realizan los primeros servicios de protección. Alcocer realiza una
primera misión de guerra con su BF-109 (1290) dando protección a los HS-123 Y
BF-109 en su incursión hacia las líneas soviéticas, regresando de ésta, sin
novedad.
En su segunda misión de guerra y durante el
mismo día que la primera, parten a las 10:50 los cuatro Bf-109 españoles
pilotados por Salas, Rubial, Allende y Alcocer, realizando nuevamente un
servicio de protección de los HS-123 y BF-109. Regresando del frente, el
comandante Salas observa el fuego de la antiaérea propia divisando varios
aviones Mig-3 enemigos, por lo que intenta alcanzarlos sin poder hacerlo,
seguidamente observa a varios bombarderos DB-3 y nuevamente en un intento de ametrallamiento
las armas de su Bf se le encasquillan. Es durante estas maniobras de combate,
donde el Teniente Alcocer se queda sin combustible en su aparato, teniendo que
realizar una toma fuera del campo de vuelo encontrando la muerte en el impacto
contra el suelo, como bien expresa en una carta a la familia, Otto Weiss,
Comandante Jefe de la II (Grupo de asalto) de la Escuadra de Experimentación:
“Después de mantener una dura
lucha con doce caza enemigos a los que hacen retroceder, vuelven a atacar a
seis bombarderos enemigos siendo atacados ellos mismos por cinco cazas
soviéticos. La escasez de combustible del aparato de Luis después del combate,
hace que tenga que regresar quedándose a escasos seis kilómetros del campo,
teniendo que realizar un aterrizaje forzoso y debido al mal estado del terreno
el golpe del avión fue muy duro, ocasionándole un fuerte golpe en el
salpicadero del aparato, que arde inmediatamente siendo sofocado el incendio
por soldados alemanes que acudieron inmediatamente”. Añade Weiss, “que
el violento golpe causa en Luis una fractura en la base del cráneo, por lo que
poco después le encontraría la muerte”.
De esta manera, pierde gloriosamente la vida a
los 21 años de edad, uno de los Ases de la Aviación Nacional en la Guerra
Civil, el último piloto en abatir un aparato
enemigo con un CR-32 en el 39 y el primer piloto fallecido del Ejército del
Aire y las Escuadrillas Expedicionaria
en Rusia, siendo condecorado por la Wehrmacht con la Cruz de Hierro de segunda
clase.
Esquela con el nombre y la fecha del fallecimiento
del Teniente De Alcocer. (Archivo del autor).
El Teniente D. Estanislao Segurola Guereca.
El Teniente D. Estanislao Segurola Guereca, nacido
en Madrid el 10 de febrero de 1917 y caído en el frente del Este (Bobruisk) el
27 de Febrero de 1944. El 23 de febrero el Comandante de la cuarta escuadrilla
D. Marino Cuadra, da el relevo a la escuadrilla, no dejando atrás el recuerdo a
los caídos “Para los que en la lucha cayeron, nuestro recuerdo imperecedero”
deseando así... ”Los mayores éxitos por el bien de España y
el orgullo del arma de Aviación en su misión a la quinta escuadrilla”.
En algo más de dos meses, la quinta escuadrilla
regresaría a España, al mando de su Comandante D. Javier Murcia Rubio, dejando
en las lejanas tierras soviéticas, los restos del único caído de la escuadrilla,
que caería en combate a los cuatro días de haber realizado el relevo.
El Teniente Estanislao Segurola se incorporó
voluntario durante el estallido de la Guerra Civil a la Tercera Bandera de
Falange de Navarra, siendo herido en la ofensiva de Vizcaya. Como tantos otros
futuros aviadores del bando Nacional, solicita el ingreso en el curso de
pilotos, siendo admitido e incorporándose al aeródromo de El Copero (Sevilla)
para su instrucción elemental. Acabando el curso satisfactoriamente, se le concede el título de piloto de avión de
guerra, siendo destinado a la Región aérea Central, al grupo de bombardeo
diurno 2-G-22, comandado por Eduardo Gonzalez Galarza y dotado de los Ju-52 “Junkers”. Durante el
verano de 1938, pasa destinado al 3-G-28 compuesta por los bombarderos
italianos, Savoia Sm 79, donde realiza numerosas misiones de bombardeo en los
diferentes frentes españoles. Ya en 1939 y finalizada la guerra, es ascendido a
Teniente Provisional pasando a desempeñar sus servicios en el 12-E-28 y más
tarde sería destinado al 11ª Regimiento en Sevilla. Como otros tantos pilotos
que combatieron en la guerra, pasa a ser alumno de la Academia de Aviación,
terminando sus estudios en Junio de 1942.
Quinta
Escuadrilla en el frente del Este, cae el Teniente Estanislao Segurola, 27 de Febrero
de 1944, Bobruisk.
El Teniente Segurola, era miembro de la
Segunda patrulla de la Quinta Escuadrilla, habiéndose incorporado
escalonadamente tras sustituir a parte de los pilotos de la muy combativa Cuarta
Escuadrilla. Ubicada la Quinta en el aeródromo de Bobruisk, último aeródromo español
en el frente. Estaba dotada durante sus primeros días con el caza FW-190 A-3,
con los que iniciaron junto a los miembros de la Cuarta, sus primeros servicios
de guerra, mas tarde el FW-190 sería sustituido por el Bf-109 G-6. El día
27 de Febrero el Teniente Segurola, realiza su cuarto servicio de guerra en misión
de escolta a varios Ju-87, formando parte de una patrulla de cuatro aviones. La
primera pareja la componían el Comandante Javier Murcia y el Teniente Carretero
y la segunda el Teniente Segurola y Alférez Tassara. Realizado el servicio de
protección sin novedad, la segunda pareja y la primera se pierden de vista, a
la vez que Segurola recibe información de aparatos enemigos en vuelo rasante
sobre Paritschi. Localizado los aparatos soviéticos, los pilotos Españoles se
lanzan a por ellos perdiéndose de vista el Teniente Segurola y el Alférez
Tassara, que se uniría posteriormente a la primera pareja ya localizada,
volviendo juntos a Bobruisk. Más tarde se recibiría la noticia, se había visto
caer una 109 G al sureste de Paritschi. Los restos del Teniente Segurola fueron
recuperados y enterrados en el aeródromo de Bobruisk.
La última muerte de un piloto español en el
frente del Este, queda en el olvido y apenas es recordado por los noticiarios
del momento, ni es reconocido como los anteriores caídos. El gobierno Español
desea cuanto antes repatriar a todos sus soldados y acabar con la campaña del
frente del Este. El bisoño Ejército del Aire, había ofrecido su sacrificio.
Esquela con el nombre y la fecha del
fallecimiento del Teniente Segurola. (Archivo del autor).
Fuentes: artículo escrito por Antonio Duarte, esquelas y emblema
colección del autor. Hojas de servicio de los dos tenientes, archivo Antonio
Duarte. “Las escuadrillas azules”, de Fernandez-Coppel. Madrid 2006.