lunes, 15 de junio de 2020

DIEGO MARÍN AGUILERA, UN PRECURSOR DE LA AVIACIÓN


Por Ángel Flores Alonso.

Desde que la Aviación fue un hecho y se tomó conciencia de ese gran paso que había de revolucionar la historia de la humanidad, en España no se ha dejado de reivindicar la figura de nuestro precursor Diego Marín Aguilera, un burgalés de Coruña del Conde que vivió entre los años 1757 y 1799 y logró desarrollar un ingenio volante con el que planeó varios centenares de metros partiendo desde el cerro donde se asienta el castillo de su pueblo; ocurrió aquella efemérides en mayo de 1793.


El Ejército del Aire le ha rendido en varias ocasiones merecido homenaje, si bien lo ha hecho a instancias de una entidad civil, la antigua Hermandad y luego Centro Cultural “Ntra. Sra. de Loreto”, constituida en 1970 en Aranda de Duero y formada por antiguos miembros del EA motivados por la Patrona de la Aviación española. Fueron los directivos de dicha entidad quienes proyectaron erigir un monumento a Diego Marín en su pueblo natal, haciéndolo realidad en 1973 junto con el Ministerio del Aire y el Ayuntamiento de Coruña del Conde.

El recuerdo de aquel primitivo aviador se guardaba entre sus propios paisanos. Familiares y vecinos suyos dieron la pista de su hazaña a un cronista burgalés, Juan Albarellos, que en 1918 visitó Coruña del Conde y recogió unos datos de los que dio testimonio en el libro “Efemérides burgalesas”, publicado un año más tarde. Tiempo después, en 1932, otro reportero -esta vez de la revista “Estampa”- repitió visita a la localidad y tuvo otro encuentro con descendientes de Diego Marín, reeditando una crónica sobre éste y sus precursores vuelos en la que variaba algunos de los datos conocidos.

En marzo de 1992, tuve ocasión de contactar con la alcaldía de Coruña del Conde e interesarme por constatar datos y huellas de aquella figura pionera, yendo en representación del Museo del Aire a cuya plantilla pertenecía. Me atendió con mucha amabilidad su alcalde Elías García y pude conocer a una descendiente del propio Diego Marín, Dña. Teodora, una mujer ya anciana que conservaba varios recortes de prensa relativos a lo anteriormente difundido sobre este precursor y poco más contaba al respecto, dada su avanzada edad. Recorrí los lugares emblemáticos vinculados a esta historia y sus hechos, y obtuve suficiente inspiración para contribuir a su mayor difusión dedicándole un capítulo del libro “Nuestros Pioneros”, un volumen tipo cómic editado por el Museo en 1998 dentro de su colección “Imágenes de la Aeronáutica Española”.

En mayo de 1993, al cumplirse el segundo centenario de sus vuelos, se rindió nuevo homenaje a su figura histórica instalando un avión T-33 junto al castillo, en la zona donde se supone que se lanzaba al aire Diego Marín, admirando a cuantos visitaban Coruña del Conde la presencia de aquel avión a reacción colindante a las ruinas del edificio medieval; por desgracia en 2012 se desmontó el avión y se retrocedió su depósito por problemas de mantenimiento.

El primer monumento erigido en 1973 también tuvo cambios posteriores al añadírsele en dos ocasiones sucesivas esculturas de Diego Marín a bordo de su ingenio volador, interpretado artísticamente, y hoy sigue recordando en su adecuado emplazamiento la figura de este pionero español de la Aviación mundial.

ILUSTRACIONES.


                         Cuadro de J. Benítez, representativo de esta efemérides. (Museo del Aire).


Página titular del libro de J. Albarellos. (Internet).  



Artículo de la revista “Estampa”, hablando sobre Diego Marín, el primer hombre que voló sobre España.


                                      Vista aérea de Coruña del Conde, a fines del s. XX.


                                  Procesión de la Hermandad Ntra. Sra. de Loreto, año 1972.


                                    Emblema la Hermandad de Nuestra Señora de Loreto.



Monumento a Diego Marín en Coruña del Conde, marzo de 1992. Placa dedicada en el monumento (Fotografías Ángel Flores).


          Doña Teodora, descendiente de Diego Marín, marzo de 1992 (fotografía Ángel Flores).


                        Iglesia parroquial de Coruña del Conde. (Fotografía Ángel Flores).


Interior de la iglesia; bajo el púlpito se enterró a Diego Marín en 1799. (Fotografía Ángel Flores).


                                    Cerro y ruinas del castillo (Fotografía Ángel Flores).


          Zona desde la que se dice se lanzaba a volar Diego Marín (Fotografía Ángel Flores).


                           Página del cómic dedicado a Diego Marín. (Fotografía Ángel Flores).


                                     Cerro del castillo con presencia del avión T-33.



Izquierda. Aspecto del monumento en abril de 2008, con una primera escultura añadida. Derecha. Aspecto del monumento en octubre de 2019, con un segundo modelo de escultura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario