Aunque no tenga que ver concretamente con la historia del
Ejército del Aire, si al estar relacionada con la aviación creo que merece un
comentario en este blog.
Fui a verla ayer con dos amigos apasionados como yo no
solo de la historia militar española, llena de grandes gestas y hechos de gran
valor heroicos, sino de su conjunto histórico. Tras visitar el museo naval, que
sigue siendo uno de los mejores del mundo, y está en Madrid, no se lo han
llevado como hicieron con su hermano mayor el Museo del Ejército… Tras visitar sus salas, entramos en la exposición
sobre la aviación naval española, que permanecerá abierta hasta el 30 de junio
de este año.
Que decir… que si yo hubiera sido el comisario de la exposición
no sabría donde meterme... Un centenario ha de ser celebrado por todo lo alto,
no solo en medios materiales, sino también humanos. El centenario de la aviación
naval española se merecía más, mucho más de lo que se ha expuesto en esas
salas. Cuando el material expuesto es un 70 por ciento maquetas da que pensar,
evidentemente no puedes meter en una sala un helicóptero, de la quinta, por
ejemplo, pero si molestarte en buscar más material para exponer y sobre todo,
solicitar colaboración a la Armada española, pues en el fondo se habla de ella.
No vi en ninguna de las salas ni el estandarte de la
flotilla de aeronaves, ni ninguno de los banderines de las escuadrillas, que
los hay pues yo los he fotografiado en las distintitas escuadrillas que los han
tenido, pues no todas los tuvieron.
No vi en ninguna de las salas la evolución de los
uniformes relacionados con los pilotos que han volados las distintas aeronaves,
y no habría resultado muy difícil localizarlos.
No vi en ninguna de las salas la evolución del emblema de
la aeronáutica naval, creada en época de S.M. Alfonso XIII y que con alguna ligera
variación en su diseño ha llegado hasta la actualidad, siendo el emblema que
todo los miembros de la aeronáutica naval portan con orgullo en sus uniformes.
No vi libros dedicados a la historia de la aeronáutica naval
propiamente dichos, dos libros escritos en su momento por el Almirante Carrero
Blanco y creo que uno más, pero los que están dedicados exclusivamente a este
tema, no me pareció verlos, los dos tomos imprescindibles que escribiera
Pascual del Pobil ni están expuestos. Me ha parecido ver alguna foto, pocas
sinceramente, pues haberlas las hay, pero no se prodigan. Quitando un lepanto antiguo
y una cinta de Lepanto del “Rio de la Plata”, y una gorra de plato de la marina
que estaba a oscuras y escondida, la cual no se podía ver al lado de una maqueta
bien grande, el resto de la exposición no merece la pena, desde mi punto de
vista.
Vitrina
en la entrada a la exposición mostrando un casco de vuelo junto a unos guantes así
como un emblema de la aeronáutica naval, la vitrina estaba demasiado oscura,
por eso no se ve bien lo que expone. (Fotografía del autor).
Fue sin duda lo más interesante que vi en la exposición.
Recomiendo la visita, no, pero si se va al Museo Naval que si merece la pena
verlo, si se pasa rápido por ella no se pierde mucho tiempo. Lástima que un centenario
no se celebre por todo lo alto como debería ser celebrado este. Los hombres y
mujeres que forman parte de la aeronáutica naval española no se merecen esto.
Fuentes:
elaboración propia