lunes, 26 de diciembre de 2022

Activación del blog

 Estimados seguidores del blog “Museo aviación militar española”:

Quiero comunicarles que el próximo mes de enero el blog volverá a estar operativo, seguiré mostrando todo aquello relacionado con la historia de nuestro querido Ejército del Aire, tal y como suele ser la línea que esta página ha venido exponiendo desde aquel lejano 2012. Quiero volver a agradecer a todos aquellos que han colaborado y que quieren seguir colaborando con esta página de historia, ellos, los colaboradores, son los que a través de su esfuerzo me ayudan a dar a conocer la historia de un Ejército al que muchos amamos.

También a todos aquellos que a través del correo electrónico y de otros medios de comunicación me ha solicitado que no dejara el blog, muchos de ellos vistiendo el color azul como segunda piel.

A todos os doy las gracias, seguiremos dando “caña” y mostrando nuestra historia.

Hoy y siempre… ¡Viva el Ejército del Aire ¡. ¡Viva España ¡

lunes, 24 de enero de 2022

DOS HÉROES ESPAÑOLES: PAREDES Y MORENZA SALVARON SU BRISTOL

Durante las últimas semanas estoy intentando compilar información y datos sobre un observador de aeroplano que actuó durante unos pocos meses de 1924 en la campaña del Rif y que terminó siendo un militar muy distinguido. En el transcurso de esta investigación, he llegado a la conclusión de dos cosas: la primera, es que no hay prácticamente nada escrito sobre la aviación militar española en las campañas de Marruecos (poco más allá de los dos magníficos tomos de José Gomá Orduña sobre la “Historia de la Aeronáutica Española”, o el de Felipe Acedo Colunga “El Alma de la Aviación Española”, y de algunas fantásticas biografías recogidas en un puñado de artículos…seguro hay más, pero de momento estos son los que tengo a mi alcance)[1]; y segunda, la que más me entristece, es que se está perdiendo la memoria de todos aquellos valientes que con más empeño que formación o material, sacaron adelante una campaña que, sin duda, fue una locura (una más de tantas).

Bristol F.2B “Fighter” con numeral 24, protagonista de esta historia.

Precisamente, en el prólogo del segundo tomo de Gomá, Don Alfredo Kindelán alude a el motivo por el que lo escribe, y no es ni más ni menos que con idea de ayudar a que libros como ese (el de Gomá) ayuden a recordar a aquellos jóvenes españoles que dieron lo mejor de su juventud e incluso sus vidas por España. La idea de Kindelán es la lógica, que se puede recordar a nuestros pilotos y a todo el personal que actuó en aquella campaña, pero también es harto difícil, pues el inexorable paso del tiempo diluye día a día y año a año el recuerdo de aquellos valientes, sus gestas, sus rostros…sus nombres. Con estas premisas me decido a escribir este pequeño texto, en el que queda patente el espíritu de aquellas bravas tripulaciones.

Revisando artículos de la revista AEROPLANO, me tropiezo con uno, de factura magnífica, sobre la figura de Eusebio Paredes, escrito por los especialistas en el tema, D. Santiago Guillen y Don Antonio Montero. En dicho artículo revisan la historia del citado piloto, y me llamó poderosamente la atención un trance en que tanto piloto como observador se vieron envueltos: Al parecer el teniente piloto Eusebio Paredes junto con su ametrallador/bombardero el sargento Severino Morenza salieron en servicio con su Bristol para dar cobertura aérea a un convoy que se dirigía a Issen Lassen. Después de lanzar las bombas que el avión cargaba, intentaron ametrallar a un grupo de jinetes que pretendían alcanzar el convoy. Desde tierra, los rifeños, abrieron fuego contra el avión al que alcanzaron en el motor. Paredes consiguió aterrizar el aparato a orillas del río Kert, donde fueron acosados por los atacantes.

Ni cortos ni perezosos, tanto piloto como tripulante cogieron sus armas e hicieron frente a los jinetes. Cuando la munición y las esperanzas escaseaban, llegó una sección de caballería propia que logró poner en fuga a los rifeños. Por lo que podemos ver en una de las fotos que ilustran este trabajo, las armas debían ser Mosquetones Mauser modelo 1916 (tengo que decir que me ha tocado consultar a los especialistas del GHMPA, pues no tenía claro el modelo de arma, ya que a simple vista me parecía a mi otra de mayor longitud). Con esta acción, Paredes y Morenza consiguieron salvar el avión que fue remolcado hasta un lugar seguro dónde fue reparado y puesto en vuelo de nuevo. Por lo tanto, hubo final feliz tanto para la tripulación como para el avión, cosa que no siempre sucedió en los derribos.


Nuestros protagonistas, a la izquierda el Teniente D. Eusebio Paredes, y a la derecha el sargento Severino Morenza, delante de su Bristol. (Archivo Santiago Guillen).

El avión era un Bristol F.2B “Fighter” era un avió británico que dio buenos resultados en la Primera Guerra Mundial, por lo que fue adquirido por España, donde llegaron hasta 64 aparatos que fueron distribuidos para la guerra de Marruecos en dos escuadrillas. Estos aviones montaban un motor Hispano Suiza 8Fb de 300 c.v. y llevaban en el puesto del observador una ametralladora gemela. También cargaban 6 bombas de 12 kg. 


Nuestros protagonistas en su Bristol. Obsérvese en la parte delantera, junto a la mano del piloto, el Mauser modelo 1916.

Investigando un poco, he encontrado la Hoja de Ordenes de la Aeronáutica Militar, de fecha 28 de marzo de 1924. En ella se dice textualmente: Art. 3.° El Jefe de las Fuerzas aéreas de Marruecos en la orden de los Grupos de Escuadrillas del 22 del actual publica lo siguiente: El pasado día 18, en la protección al convoy de Issen Lassen se vio obligado a aterrizar en el campo enemigo el Bristol 24 pilotado por el Teniente D. Eusebio Paredes y el Bombardero Sargento Severino Morenza, los cuales defendieron el aparato del ataque de un grupo rifeño enemigo que pretendía apoderarse de él. El Teniente Piloto D. Eusebio Paredes obligando a los Askaris de la Mehalla que acudieron después en su socorro a cambiar el pensamiento de estos de quemar el aparato y retirarse hacia la posición por el de resistir y defenderse, dio una prueba de las más altas virtudes militares de energía y capacidad de mando, poniendo de relieve no solo su serenidad de piloto, sino lo que vale más o sea su espíritu de sacrificio personal, demostrado en su deseo constante de salvar el aparato a todo trance. Yo me complazco en reconocerlo así y en publicar en la orden de hoy la nota de muy distinguidos que considero merecen por estos hechos el Teniente Paredes y el Sargento Morenza». Lo que me complazco en publicar en la orden del Servicio para conocimiento de todos y satisfacción de los interesados, a los que a mi vez felicito efusivamente.”


Nuestros protagonistas, Paredes (a la izquierda) y Morenza (derecha), en un número de la revista AEREA.

         Desde luego el acto es digno de todo elogio…no sólo protegieron el avión (y sus vidas) desde tierra de sus enemigos, sino que tuvieron que protegerlo (y lo salvaron) de los soldados propios que, sabiendo de la importancia de un avión de estos, querían destruirlo para que no cayese en manos enemigas. Hechos de este tipo reforzaban, sin duda, el espíritu militar de la época, pues el varapalo sufrido tres años antes en Annual, había pasado factura. Así, que como no podía ser de otra forma, se llenaron portadas con las fotos de estos valientes y su avión, varias de las cuales, junto a fotos originales se presentan junto a estas líneas gracias a D. Santiago Guillen, especialista en la Guerra Aérea de Marruecos, que amablemente me las ha cedido para ilustrar el artículo (aparte, como siempre, de su ayuda y consejos).

El propio Guillen me refiere que tuvo acceso a una carta enviada por Paredes a su familia en la que les contaba lo sorprendido que estaba por la cantidad de periodistas y fotógrafos que viajaron hasta su base a fin de cubrir la noticia del suceso y conseguir, a modo de trofeo, una foto de los protagonistas. Como no podía ser de otra forma, humildad de nuestros protagonistas ante todo. En definitiva, un acto de VALOR, con mayúsculas, protagonizado por dos españoles, que, a mi juicio, merece ser recordado, por más años que pasen.  Espero con estas líneas que este hecho no se olvide y que sirvan de merecido homenaje a esta y todas las tripulaciones que actuaron en aquella campaña.

Fuentes: artículo realizado por Blas Vicente Marco.

[1] Si alguien sabe de algún otro título, que no se lo plantee mucho y me lo haga saber, que acabo de empezar a estudiar este período histórico y voy perdido. GRACIAS POR ADELANTADO.


Este va a ser el último artículo que se mostrará en el blog, voy a tomarme unas pequeñas vacaciones. Seguiré preparando artículos y realizando fotografías, el sentarse en el ordenador a escribir también desgasta, aparte de las últimas desilusiones que he tenido que sufrir solo por dar a conocer la historia de este Ejército. Esto no significa el final del blog, ni mucho menos, mal que les pese a algunos, pero de momento prefiero dejarlo en "reposo". quizás dentro de unos meses vuelva a la carga con más ganas que ahora. No es una despedida es un simple hasta luego.

Gracias por todo vuestro apoyo y por estar ahí.

Carlos Bourdon. 

martes, 11 de enero de 2022

LA AGRUPACIÓN DEL ACUARTELAMIENTO AÉREO DE GETAFE: SU DISTINTIVO

     En 1939, junto al nacimiento del Ejército del Aire, nacieron también sus primeros emblemas. El emblema de la Legión española se fundió al del Ejército del Aire sobre fondo verde para servir como distintivo del Arma de Tropas de Aviación, y se compone de Pica, Arcabuz y Ballesta propios de la Legión y por delante de los mismos, cruzado, el emblema del Ejército del Aire.


                                         Foto panel en la Jefatura del ACAR Getafe

Las Unidades que lo adoptaron y emplearon en toda regla fueron el Mando Superior del Arma de Tropas de Aviación y la Primera Legión de Tropas de Aviación (actualmente Agrupación del Acuartelamiento Aéreo de Getafe).  Mediante oficio núm. 2940 de 10 de septiembre de 1998, el coronel jefe de la Agrupación, Fernando Soriano Hernáiz, solicitó al general jefe del MACEN un escudo de armas para la Unidad, proponiendo el mismo que se venía empleando, cambiando la cartela "GRUPO DE C.G. DEL MACEN" por "AGRUPACIÓN ACAR GETAFE", petición que fue aprobada por el jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), según escrito núm. 2998 de 6 de octubre de 2001.


En los orígenes de la creación y organización del Ejército del Aire, existieron unas Unidades llamadas "Legiones" que pertenecieron a un Arma independiente compartiendo una misma y dinámica forma de pensar, además de una formación táctica, estratégica y moral bajo el amparo de un emblema legendario sobre el que se forjó un auténtico espíritu de Cuerpo. El Decreto de 9 de noviembre de 1939 organizó las Tropas de Aviación y en él se decía: "La importancia de los servicios que prestan las Tropas que guarnecen los campos, edificios y establecimientos propios del Ejército del Aire, que forzosamente y por una ordenada subdivisión de actividades han de estar encuadradas en organizaciones distintas del Arma Aérea, aconseja reunirlas en un arma especial, aunque manteniendo con aquella enlaces y relaciones que se derivan del armónico ajuste y empleo del Ejército del Aire. Mas, no aquella función estática de la custodia y servicio de campos y establecimientos les ha de ser privativa, sino que las posibilidades crecientes del Ejército de que forman parte inducen, y hasta obligan, a que su organización e instrucción se haga de tal suerte que respondan en su día a las funciones tácticas y estratégicas, realidad hoy en los ejércitos de potente y eficaz aviación que se asignan a las unidades de parachutistas".


Tampón de un sello de la 1ª Legión



Anverso y reverso del guion de la Agrupación del Acuartelamiento Aéreo de Getafe (fotografía Pardo Onrubia).

En 1939 tuvo lugar un hito relevante para el Ejército de Aire: su organización e integración dentro del seno de la Administración del Estado en forma de Ministerio del Aire (artículo segundo de la Ley de 8 de octubre de 1939, Boletín Oficial 221). Aquel año tomaba el mando por primera vez del nuevo Ejército, el general de brigada Juan Yagüe Blanco, nombrado al efecto ministro del aire (Decreto del 11 de agosto de 1939, Boletín Oficial 223). No podía ser de mejor modo, ya que el nombramiento recayó en un veterano de la segunda Legión del Tercio de Extranjeros. Una vez investido ministro del aire, se constituye el Ejército del Aire (Ley de 7 de octubre de 1939, Boletín Oficial 292), contando con el Estado Mayor General y además el Arma de Aviación, Arma de Tropas de Aviación, Cuerpo de Ingenieros Aeronáuticos, Servicios de Ingenieros, Intendencia, Sanidad, Jurídico, Eclesiástico e Intervención, Cuerpo de Especialistas y Cuerpo de Oficinas. Según el artículo primero del Decreto de 17 de octubre de 1940, Boletín Oficial 296 y Boletín Oficial del Aire número 9, el territorio nacional se dividió en cuatro Regiones Aéreas (Central, del Estrecho, de Levante y Pirenaica) y tres Zonas Aéreas (Marruecos, Baleares y Canarias y África Occidental, ésta última comprendía las islas afortunadas y las posesiones nacionales de la Costa Occidental Africana).

En el mismo Decreto, y en su artículo segundo, tanto las Regiones como las Zonas Aéreas, son dotadas de Mando, Estado Mayor y las siguientes unidades: Unidades de Tropas de Aviación, Unidades de Artillería Antiaérea, Unidades de Automóviles, Servicios de Inspección y Entrenamiento de material en vuelo, Servicio de Armamento y Combustibles, Servicio de Obras, Servicio de Transmisiones, Servicio de Protección de Vuelo, Servicio de Información Aeronáutica, Servicio de Defensa Química, Servicio de Intendencia, Organismos de Intervención, Organismos de Reclutamiento y Movilización y Asesoría Jurídica.




Tres modelos de parche del Acar Getafe, árido, pixelado árido y árido (Parches colección Pardo Onrubia).

Las Legiones y Banderas de Tropas de Aviación.

La organización de las cinco Legiones y cuatro Banderas independientes, junto a las primeras vacantes de Jefes y Oficiales, se publicaron según Orden Circular de 16 de noviembre de 1939. En ella se establecen las cabeceras de las Legiones en Madrid, Sevilla, Valencia, Zaragoza y Valladolid, y las cabeceras de las Banderas Independientes en Madrid, Palma de Mallorca, Tetuán (Marruecos) y Las Palmas de Gran Canaria. Las Legiones estaban al mando de un coronel de las Armas del Ejército de Tierra al servicio de Aviación, y estaban formadas por Jefatura, Plana Mayor, Bandera de Plana Mayor, Bandera de Instrucción, Bandera de ametralladoras y tres o más Banderas de fusiles en función de su despliegue territorial.



       Emblemas en plástico (pvc) portadas en las boinas de la unidad (colección Pardo Onrubia).

Las Banderas estaban bajo el mando de un comandante de las Armas del Ejército de Tierra al servicio de Aviación (teniente coronel en el caso de las Banderas Independientes), y se articulaban en Jefatura, Plana Mayor, Compañía de Plana Mayor, Compañía de ametralladoras y tres Compañías de fusiles. Esta dotación podía variar en el caso de las Banderas Independientes, como la 4ª Bandera Independiente, que, al estar en la Zona de Canarias y África Occidental, desplegaba sus cinco compañías en las islas de Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura y Sahara Occidental.



Dos modelos bordados, a color y árido (colección Pardo Onrubia).

Unidades de las Tropas Legionarias de Aviación.

La 1ª Legión de Tropas de Aviación: Tuvo guarnición en el Acuartelamiento de El Viso, Región Aérea Central (Madrid). Tras diversas reorganizaciones y cambios de denominación, hoy es la Agrupación del Acuartelamiento Aéreo de Getafe dependiente del Mando Aéreo General MAGEN (Madrid), es la única Unidad que ha rescatado el emblema original de las Tropas Legionarias de Aviación (Emblema de la Legión y emblema del Ejército del Aire cruzado con fondo verde). Este color verde distinguió a las Tropas Legionarias del Arma de Tropas de Aviación.

La 2ª Legión de Tropas de Aviación: Tuvo guarnición en el Acuartelamiento de El Copero, Región Aérea del Estrecho (Sevilla). Fue el Grupo del Cuartel General del Mando Aéreo del Estrecho (GCGMAEST) en el Acuartelamiento Aéreo de Tablada (Sevilla).

La 3ª Legión de Tropas de Aviación: Tuvo guarnición en la Región Aérea de Levante (Valencia), disolviéndose al desaparecer dicha Región Aérea en 1952.

La 4ª Legión de Tropas de Aviación: Tuvo guarnición en la Región Aérea Pirenaica (Zaragoza), hoy es la Agrupación de la Base Aérea de Zaragoza con dependencia orgánica del MAGEN.

La 5ª Legión de Tropas de Aviación: Tuvo guarnición en la Región Aérea del Atlántico (Valladolid) y se disolvió al desaparecer dicha Región Aérea en 1952.



Dos parches del Acar Getafe, derecha en color azul e izquierda en árido (colección Pardo Onrubia).

Fuentes: artículo realizado por José Ramón Pardo Onrubia, parches de su colección.

Bibliografía:” Las unidades del Ejército del Aire: sus emblemas y distintivos (1954-2020)”, Visión Libros, Madrid 2021, de Pardo Onrubia, José Ramón. Página web del Ejército del Aire.