El ovetense Indalecio Prieto Tuero fue el primer Ministro del
Aire de España y jefe político de las Fuerzas Aéreas de la República (FAR), la
primera Arma de Aviación independiente de nuestra historia militar
contemporáneo. Este líder socialista asumió ambas responsabilidades en el
trágico contexto de la Guerra Civil y, para ello, tuvo que afrontar la titánica
tarea que suponía asentar las bases humanas y materiales de una nueva aviación
que sería completamente diferente a las aeronáuticas militares de preguerra. A la hora de analizar la
labor realizada por Prieto como Ministro de Marina y Aire (septiembre de
1936-mayo 1937), los autores de este trabajo nos hemos basado no sólo en el
rico legado documental de la Fundación Indalecio Prieto, sino que también se
han empleado fuentes de numerosos archivos (Archivo Histórico del Ejército del
Aire, Archivo de la Asociación de Aviadores de la República, Archivo Histórico
Nacional, Archivo Histórico del Partido Comunista de España, Archivo General de
la Administración) que se han completado con la reciente bibliografía publicada
sobre el tema.
En
primer lugar, el asturiano Alonso J. Puerta Gutiérrez, presidente de la
Fundación Indalecio Prieto, analiza el papel jugado por Prieto en el lapso de
tiempo en el que la sublevación militar se transformó en guerra civil. En esos
momentos, el político socialista, sin formar parte del gobierno republicano,
preso de una febril actividad, se lanzó a canalizar la reacción popular en
defensa de la democracia y la libertad gracias a sus artículos periodísticos y
discursos radiofónicos en los que trató de aportar razones convincentes sobre
una guerra que, según Prieto, sería larga y dura. En esos momentos tan
difíciles, Prieto no sólo trato de concitar el apoyo popular en los primeros
gobiernos de guerra (Casares Quiroga, Giral, Largo Caballero) a través de esos
medios de comunicación social, sino que además, actuó en defensa de los
derechos humanos. En los convulsos días posteriores al fracaso del golpe
militar, Prieto desplegó todas sus influencias para proteger de la violencia
incontrolada a políticos o amigos significados por sus ideales o convicciones
religiosas que eran diferentes a las suyas, actitud política y humana que concitó
el elogio de propios y extraños.
En
el momento en el que Prieto decide incorporarse al gobierno de F. Largo
Caballero accedió al reto de encabezar el Ministerio de Marina y Aire, cuya
aparición es explicada por el catedrático de derecho constitucional Javier
García Fernández, quien argumenta que este organismo es producto de la nueva
denominación de un ministerio ya existente. Esta maniobra jurídica se basó en
un Decreto promulgado en diciembre de 1931 que permitió al gobierno de Largo
Caballero la posibilidad de cambiar de denominación a algunos de los
ministerios pre-existentes, modificándoles así la adscripción de órganos y
competencias. En el Ministerio de Marina y Aire se culminó la actuación
legislativa realizada previamente en el los gobiernos de preguerra, extrayendo
a la Dirección General de Aeronáutica del Ministerio de la Guerra (como símbolo
del poder del Ejército sobre la aviación) y reunió a la Aviación Militar y
Aeronáutica Naval en una única Jefatura de las Fuerzas Aéreas de la República
(FAR). Este fue uno de los hechos más significativos de los sucesivos pasos
administrativos que daría el Ministerio de Marina y Aire hasta su posterior
disolución y posterior integración (bajo el mismo titular) en el Ministerio de
Defensa del gobierno de J. Negrín.
A
continuación, el historiador Carlos Lázaro Ávila presenta el papel desempeñado
por el nuevo ministro a la hora de sentar las bases humanas (formación de
tripulantes y especialistas) y materiales, así como el especial contexto de sus
relaciones con la Unión Soviética. Gracias a la documentación consultada,
explicamos por qué el gobierno y el ministerio aceptó –por razones logísticas-
que la mayor parte de los aviadores se formaran en la lejana URSS. Por otro
lado, ante la endémica carencia de material bélico aéreo, se evalúan los
intentos iniciales de Prieto de encontrar una vía alternativa a los envíos
aéreos de la URSS mediante la creación de una industria aérea nacional basada
en la producción de aparatos bajo licencia que, finalmente, fracasó. El
Ministerio de Marina y Aire tuvo que contentarse con los envíos de aparatos
soviéticos que, a partir de julio de 1937 fueron técnicamente inferiores a sus
oponentes germano-italianos. Toda esta gestión se llevó a cabo bajo el especial
contexto bélico de la guerra, así como del control internacional del Comité de
No Intervención, dando lugar a que Prieto tuviera que entenderse con el
gobierno de Moscú, principal proveedor de material aéreo y centro de
instrucción de los jóvenes miembros de la FAR. Las relaciones de Prieto con la
URSS (y, por extensión, con el Partido Comunista de España) fueron muy
complejas y afectaron a su gestión ministerial tanto en la consolidación de la
propia aviación republicana, cuya cúpula dirigente, al carecer de experiencia
en la guerra aérea moderna, se apoyó plenamente en los asesores soviéticos,
como en la evolución de la guerra, allanando el camino para su disputa con los
soviéticos y su posterior salida del gobierno de la República.
Por
último, otro asturiano, el historiador Javier Rodríguez Muñoz analiza el papel
que jugó la aviación republicana en la campaña del Norte. Esta zona era
considerada una zona neurálgica para la República por su importancia
industrial, minera y demográfica pero, al quedarse aislada por vía marítima y
terrestre, recayó en Prieto la responsabilidad de abastecer de armas,
municiones y aviones a unos defensores que exhibieron una notable falta de
coordinación política. La campaña por la ocupación de la franja norte que
permanecía fiel a la República se caracterizó por la superioridad de las
aviaciones de Franco, que intervinieron prácticamente sin oposición ante la
falta de respuesta antiaérea y de la caza y bombarderos republicanos. Pese a
los denodados esfuerzos de Prieto por abastecer de aviones al Norte
republicano, el territorio se perdió, afectando notablemente el ánimo del
ministro por su doble condición de asturiano de nacimiento y bilbaíno de
adopción, así como a la posterior evolución de la guerra.
ISBN: 9788461749027
Editorial: Fundación Indalecio Prieto
Fecha de la edición: 2016
Lugar de la edición: Madrid, España
Encuadernación: Rústica
Medidas: 24 cm.
Número de páginas: 235.
Idioma: español
PVP: 20 euros.
Enhorabuena a los autores del libro.