La 1ª Bandera de
Paracaidistas del aire y posteriormente el 1er Escuadrón de Paracaidistas del
aire no tuvieron las mismas condiciones de reclutamiento que tuvieron, por
ejemplo, la Legión, las Banderas Paracaidistas o los Regulares. Desde el
momento de la creación de la 1ª Bandera, sus mandos lucharon por tener una
ayuda que desde el primer momento les fue negada. Esto hizo que inicialmente a
la 1ª Bandera, hablo de 1949-1950, no se la conociera prácticamente y se tuviera
que nutrir de soldados que voluntariamente realizaban su servicio militar en el
Ejercito del Aire y que, voluntariamente, se pasaban a la 1ª Bandera. Lo que hay que
dejar muy claro es que nadie (de tropa) fue a la unidad de paracaidistas
forzoso. Estas condiciones de reclutamiento fueron mejorando, muy poco a poco,
de ello se habla en las memorias que anualmente se escribían, y que el flujo de
voluntarios subiera o bajara, algunos años, más que otros, sin llegar nunca a
mantenerse o incluso se sobrepasara el cupo de plazas en la unidad. Al no tener
la 1ª Bandera de Paracaidistas del aire unos banderines de enganche, tipo Legión, o
posteriormente, anuncios en prensa, revistas o radio como los tuvo la Bandera
de Paracaidistas de Tierra, hizo que en la unidad se agudizara la captación de
voluntarios, y para ello nada como las exhibiciones que se realizaban de vez en
cuando en los distintos eventos, tanto deportivos, como militares. Aprovechando
la masiva afluencia a los festivales aéreos, exhibiciones y demás actos a los
que acudía gustoso la 1ª Bandera, se imprimieron unas cuartillas donde se
hablaban de las condiciones y ventajas del alistamiento voluntario en las Fuerzas
Paracaidistas del Ejercito del Aire, (mediados de los años 50 del siglo XX) así
como de los haberes, 25 Pesetas cobraba al mes un soldado de 1ª Cazador
Paracaidista, condiciones bastante mejores que el soldado de cuota. En los años
60 se paso a un tríptico, como los que se podían conseguir en cualquier hotel
de la costa, o en las oficinas de viajes que había por la geografía española, informando
de los monumentos que se podían visitar, los museos que se recomendaban o los restaurantes donde se podía comer, pues
eso mismo tuvo el 1er Escuadrón de Paracaidistas del Aire, un tríptico que se podía
conseguir en las oficinas de reclutamiento, o que se entregaban en los actos a
los que acudían los miembros de la unidad, aprovechando la cantidad de público
que acudiera a esos actos. Este tríptico, con fotografías de paracaidistas
embarcando, o saltando de los aviones hacia más atractivo el mensaje que se quería
mandar, junto a las condiciones de enganche, y haberes a cobrar.
El bodegón que he
representado contiene los dos tipos de documentos o propaganda que se hicieron
es los años 50 y 60 del siglo pasado, quizás hubiera algún tipo de documento
distinto a estos dos, pero de momento solo he visto estos. Completa la escena
un banderín del 1er Escuadrón.